Tuesday, December 20, 2005

Obra=F(título,objeto)

Emplazamiento y desmentido a la Teórica de Arte

En el hermoso periódico La República, Nº2 de Junio del 2004, páginas centrales, sección: INTERVENCIÓN DE ARTE, obra del Artista Ismael Frigerio, pintor chileno avecindado varios años -hoy ya no- en la Gran Manzana, intitulada “IN NOMINE D.N. JESU CHRISTI”, Intar Gallery, NEW YORK. N.Y.

Nos interesa esta vez comentar acerca del Acápite que aparece a modo de encabezado de la página; dice:

“Entre el concepto y la imagen no hay síntesis. Tampoco hay filiación.
La imagen no puede dar materia al concepto.
El concepto al darle estabilidad a la imagen solo ahogaría su vida”

Gastón Bachelart (1884-1962) LA POETICA DE LA ENSOÑACION
Brevarios. FONDO DE CULTURA ECONOMICA, 1993.

Quisiéramos desentrañar esta frase del afamado intelectual francés, quien tuvo un papel protagónico en la reflexión del Arte de la primera mitad del siglo XX; en su significación y veracidad, planteada desde la actividad de la 'teoría del conocimiento' a través de la crítica y reflexión acerca del arte.
Y ultrajar su planteamiento, que se nos antoja contrahecha y malavenida, sujeto a una percepción deshidratada por una mirada positivista y fallida. Y que sin embargo se yergue desde la autoridad de un escepticismo que no es sino religiosidad envestida de ecepticismo intelectual.
A pesar de que la actividad del Arte busca unir al hombre con el mundo, se ve constreñida por un mirar sesgado que permea todo el Arte Moderno y que procura teorizar sobre la aproximación del ser humano con la realidad y a partir del cual surge el impulso estético -entiéndase como se entienda-, y que sin embargo se encuentra en el vacío de un mundo desperdigado, desprolijo y desprovisto.
La Crítica de Arte hoy refrenda y refleja el mismo Arte, surgen del mismo pensar; juego de cruzamientos de lecturas y relecturas que se ponen permanentemente a si mismas en juicio, para determinar que finalmente nada se puede decir con legitimidad en un mundo per se incomprensible y que el ser humano no esta biológicamente dotado para entenderse directamente con la realidad.

En la cita se anteponen dos antinomias, dos cosas nominadas, sobre el cual se asienta el fenómeno del Arte visual: CONCEPTO e IMAGEN y se procura establecer una relación de disonancias para llegar a concluir una suerte de moraleja a nuestro ver, enteramente incomprendida y ciertamente falaz.

Comenzamos por definir: Concepto es aquel rasgo del pensar que esta sintetizado en esta palabra y que atañe al ámbito de los abstracto, que no es perceptible (ya que no llega a los sentidos).
Imagen, es la PERCEPCIÓN (la experiecia sensual) a la que se enfrenta el observador, que le llega a los sentidos (en este caso: percepción visual)

En cualquier acto de conocimiento de la realidad, el ser humano busca que estas dos cosas se concilien, se encuentren, se doten mutuamente de sentido. El uno llena al otro y viceversa, y entre ambos conforman la Realidad.


La experiencia estética también esta supeditada a este espacio; a una experiencia de la conciencia en donde estos dos factores irreductibles dejan de desencontrarse, y por el contrario se abrazan, esto ocurre dentro del observador (que se ha dispuesto a esta experiencia) El observador está puesto en medio de estas.
Así como ocurre cuando buscamos la explicación para un hecho incomprendido, solo que en el caso del Arte, se trata de la experiencia estética. El hecho materico, la percepción de la obra es la imagen (la cosa, la experiencia de los sentidos). Y el concepto, es en este caso el título dado o el “nombre” de la obra. O en último caso la explicación dada (mediante conceptos). Que en el espectador -todavía al principio- aún no se encuentran. En ese caso el ser que percibe experimenta una intima tensión interna, un especie de malestar, la urgencia por enterarse, y entonces busca denodadamente resolver el acertijo y encontrar que se concilien estos dos factores, que entre ambos se saquen del limbo de la inconsciencia, del territorio de las cosas ocultas.
(O de las cosas que aún 'no son', ya que cobran sentido o entran en la realidad solo en la medida que alguien las recibe, las experimenta).

Entonces vamos por parte:
“Entre el concepto y la imagen no hay síntesis”. Si pensamos en que ambas se funden en una sola y dejan de existir por separado, esta preposición es justa, por cuanto ambas pertenecen a dominios diferentes, que se reflejan y se explican mutuamente; no hay en ellas intersección, ni lugar común, aún cuando se refiera la una a la otra. Pero si pensamos que entre ambas necesariamente conforman otra cosa, que tiene propiedades propias, más allá de las propiedades que pueda exhibir cada una de ellas por separado, entonces es falsa. Al modo como el Sodio (Na) y el Cloro (Cl) forman la SAL, que tiene sus propiedades privativas, así también entre en concepto y la percepción FORMAN LA REALIDAD que ostenta su propio cuerpo de cualidades.

Cuando el artista francés Magrite, afiliado al surrealismo expone su obra:



“Esta no es una pipa”

Esta tratado de desanudar la realidad de separarla en sus partes, en donde el concepto resulta íntimamente entrelazado con el "objeto de la percepción". Dice: “esto es solo la imagen de la cosa, no es la cosa”. Porque la “cosa”, el “objeto”, consta de dos componentes inextricables a la hora de entenderse con el. De allí podemos concluir que el objeto real es la “experiencia del objeto” y esa experiencia ocurre en el mundo íntimo del sujeto, allí es el campo de encuentro entre ambos factores (del objeto). Esto puede llevarnos a conclusiones extremadamente audaces, que no intentaremos esta vez.

Podemos pensar ¿qué pasaría si alguien se enfrenta con una pipa (objeto) pero no sabe que es una pipa ni para que sirve?. Es fácil darse cuenta que esa persona se relaciona solo con “algo” que esta allí, puede decir cuanto pesa, como huele, como gusta, pero siempre quedara en la “periferia” del objeto, no entrara en su realidad, hasta que obtenga un concepto que llene su percepción y venga a librarlo de estar “fuera” de la cosa.

Seguimos dilucidando el acápite, que dice: “tampoco hay filiación”.

El diccionario Océano define la palabra filiación como: “ dependencia que tiene algunas personas o cosas respecto de otra principal”, “ procedencias de los hijos respecto de los padres” Ciertamente en esto NO estamos de acuerdo ya que si bien son dominios diferentes: uno pertenece al mundo de los sentidos y el otro al mundo de los conceptos, dos áreas de la realidad que se encuentran para conformarla; sin embargo los conceptos surgen de la experiencia con las cosas, no hay palabras o conceptos que surjan de la nada, siempre están atenidas a la experiencia, y en eso se sustentan, es decir, cada cosa que podemos ver o tocar, tiene su filiación de conceptos mediante el cual la cosa es pensada. Y a revez, cada concepto esta referido a experiencias perceptuales.

Podemos fo
rmular matemáticamente esta relación:

F( percepción, concepto) = Realidad

F(objeto,título)= Obra

Es decir la Obra es función de dos variables, el Título (concepto) y la expresión material (cosa, imagen, percepción), (lo que fue planteado en forma sumaria en laTesis de Grado Lt= Lh, de la Facultad del artes de la U. de Chile del año 90).

Es decir la “obra” es la “experiencia de la obra” y acaece dentro del sujeto, lugar en donde se encuentran estas dos variables de la realidad y se resuelve el acertijo.

Por ejemplo en la obra publicada; si solo veo el cuadro, veo los colores, la composición, la técnica, puedo encontrarlo bonito, que me gusta o que no me dice nada, o que me desagrada, pero si se que es lo que busca expresar (normalmente quien da la pauta es el título), solo entonces puedo entrar en el cuadro, ya no quedo relegado a su periferia, solo a el modo en que ese significado toma cuerpo en el mundo de los sentidos... Si no decimos nada de este cuadro, generamos el malestar aludido. Pero diremos que su título es: "El Ser ahogado por la Personalidad".


Seguimos “La imagen no puede dar materia al concepto” Si bien esto es cierto porque son dominios diferentes, no es menos cierto que la imagen le da vida al concepto, lo hace salir del limbo del mundo abstracto para acontecer en la realidad (formando parte de un objeto). Gracias al objeto de la percepción es que el concepto entra en la realidad. Y viceversa.

“El Concepto al darle estabilidad a la imagen solo ahogaría su vida” Ciertamente al darle fijeza la limita, ya que esta pasa entonces a reducir su gama de posibilidades de existencia, sin embargo es el precio necesario que toma toda existencia, “al ser esto no se es aquello”, es un precio justo y necesario, de manera que parece gratuito exponerlo, y es más, presumo que quiere deslindar ambas cosas como si no se requirieran permanentemente, como que no se buscaran y necesitaran y como si entre ambas no se dotaran de sentido mutuamente; como el cielo busca a la tierra, la tierra busca el cielo y que entre ambos mundos el Universo es mucho más vasto, riesgoso y misterioso que si solo uno de ellos.
Desgraciadamente la imagen publicada en el periódico de La República no permite agotar las lecturas, de tal suerte no es posible determinar si la cita esta puesta allí para desafiarla o para afiliarse a ella, de parte de Frigerio.

// x g. n-c. Especial para Alerta Today

Thursday, December 08, 2005

Epitafio: un lider que quedó en el camino.

Todos tus muertos

Quisiera recordar a un personaje que fue un símbolo importante en mi juventud, en la época en que el oscurantismo se cernía sobre nuestro país y nosotros, jóvenes e idealistas éramos luciérnagas furibundas y románticas que iluminaban su espacio alrededor. Y quiero referirme a un personaje que por su carisma, por lo que supe de él y por lo que le conocí personalmente – porque puedo jactarme de su amistad- me impresiono grandemente; un ideólogo y líder innato en el más amplio sentido de la palabra. Supe de él recién llegando a la Escuela por el año 1979. En un acto tremendamente temerario se había parado sobre una mesa en el casino y había arengado al público llamando a boicotear las elecciones de la Fecech, organismo de fachada, creado por el Régimen para ideologizar a los estudiantes con las bondades del Modelo, en donde campeaban los del Gremio de Guzmán; elección que a todas luces eran una artimaña de la Fecech para legitimarse. Este acto de atrevimiento y desafío, significo la exoneración de él y de su compañero de osadía, que rápidamente fueron apartados de la carrera. En esos días le vi hablar en una asamblea espontánea en el patio, contando las alternativas de su proceso y la forma como se defendía haciendo uso del feble derecho de los estudiantes, en un país en donde los derechos habían sido suspendidos hacía rato. Me impresiono el carácter de su discurso y la autoridad moral con que se expresaba, así como el porte gallardo y el aspecto más bien de profesor que de alumno; era un verdadero líder y yo estaba de su lado al 100 %. Finalmente y presumo, con la anuencia del jefe de carrera (a quien claramente, le simpatizaba Roich), pudo revertir la situación adversa y quedar condicional; lo que se dice maniatado, amordazado, y bajo amenaza de todos los infiernos si osaba agitar las masa nuevamente.
Debo decir que en esa Escuela se fraguaba la más galopante insidia y odiosidad entre las facciones en pugna, por ser precisamente el lugar que reunía a los representante del tradicional poder económico –los de la tenencia de la tierra- y como consecuencia natural los representantes del campesinado: la Escuela de Agronomía y Ciencias Forestales de la U. de Chile, en donde se practicaba la política más virulenta, con agentes encubiertos, soplones, y todo tipo de suspicacias y confabulaciones; incluso alguna vez allanamientos a casas de estudiantes, con detenciones arbitrarias y secuestros de amedrentamiento etc. Y en donde gravitaba el símbolo del experimento socialista iniciado en el gobierno de la DC, la controversial Reforma Agraria. De hecho el presidente del Centro de alumnos de Agronomía era (no recuerdo el nombre) Longueira, hermano del furibundo senador UDI, por ese entonces presidente del centro de alumnos de Ingeniería de la U. de Chile. Andaba por ahí también el ahora famoso Pepe Auth; los hermanos Rovira. Y quien a la postre fuera vocero del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Leandro Torkio, y compañero de mi curso. De tal calaña eran los peces que se agitaban en esa pecera.

Mención especial merece el Rodrigo Bolocco (hermano de la Miss Universo y compañero de mi clase) que se hizo bolsa en su auto, bajando por Av. Kennedy; un buen tipo, cuyo único defecto era ser de la derecha ultramontana.

Algún tiempo después, me sentí muy honrado cuando junto a otro líder político de izquierda, el chico Elgueta (que a todo esto fue quien me invitó a ingresar a las filas del Mapu-oc, que era el partido de oposición más fuerte de Antumapu; ingreso que nunca se concretó debido a injustificadas aprensiones de mi parte); me pidieron estudiar juntos para el ramo de geometría analítica que habían dejado rezagado y ahora en su último año de la carrera les pasaba la cuenta. Nos juntamos en mi casa a preparar el examen. Luego de eso se hizo la amistad y nos juntamos a almorzar unas cuantas veces en el casino de la Escuela.
Pancho Roich era uno de los pocos capaces de rebatir por ejemplo, en plena clase, al profesor de Explotación y Desarrollo Forestal, acerca de la política forestal predatoria de la CONAF en ese entonces, con estadísticas en la mano. Durante la campaña para promover la Constituicion del 80, durante un acto en el teatro de la facultad, en donde el invitado principal era Jaime Guzmán, y despues de una larga apología de parte de este, levanta la mano Roich y pide permiso para disentir, pasando a enumerar una profusa lista de objeciones a la carta magna, que él veía como la consolidadción de la ideología del régimen; emplazando gravemente a J. Guzmán a hacerse cargo de esto, dejando estupefacto la cabeza pensante del régimen. Era líder indiscutido y guía para todos nosotros.

Alguna vez lo encontré en un pub escuchando Jazz, andaba solo. Quede de llevarle el recital en vivo de Retur To Forever (de Chic Corea), que ansiaba escuchar. Luego egresó y lo perdí de vista.
Alguna vez lo tope en la Alameda, como a las 12 de la noche en un día de semana, andaba con una chica que por todos los signos era su pareja.
Una vez llegada la democracia me encontré con el Chico Elgueta, quien estaba dedicado a los negocios y alejado de la política, dada la caída de las catedrales marxistas. Junto a Roich había armado una empresa Forestal que fracaso, y en donde corrieron demandas mutuas. Lo supe por mi gran y dialéctico amigo W. Alvarado, otro líder nato del movimiento estudiantil, que fue contratado por tal empresa.
Unos pocos años después, ya en los 90, Pancho Roich, nada menos que como todo un hombre, ...una noche de luna, se colgó de un árbol quitandose la vida mediante ahorcamiento, en las entrañas del cerro San Cristóbal.

Wednesday, December 07, 2005

punto de inflexión nacional

Tres hitos que marcan el 11 de septiembre:

Las huestes Mapuches incendian Santiago en 1541.
Golpe Militar del año 1973 - Chile
Atentado de las Torres Gemelas - 2001 USA

Testimonio de los hechos que acontecieron ya hace 33 años -toda una vida- y que aún hoy marcan la inflexión de la sociedad que obliga a regurgitar lo acontecido a la luz del nuevo escenario mundial en el comienzos de una nueva y necesaria época.
Lo cierto es que nunca había sentido el impulso a revisar las imágenes de lo que fue para mi este hito nacional y me pregunto ¿porqué?, y la única respuesta que se me ocurre es que siempre tuve la sensación de que para nosotros, como familia, no fue algo traumático ni significo el fin de un proyecto, sino más bien, lo contrario; fue el comienzo de todo lo que hicimos a partir de allí y que sin duda es lo mejor que nos pudo
pasar.
Me refiero a los hechos de año 1973; yo tenía en ese entonces 13 años y ya me daba suficiente cuenta de las cosas como para tener mi propia opinión.

Recuerdo que el día 10 de septiembre hubo una manifestación callejera en la Villa, en la cual se enfrentaban las dos facciones llamadas en ese entonces “de gobierno y de oposición”; pensando yo que era entre “ricos y pobres” no dejo de sorprenderme ver a dos sujetos, tendrían unos 20 años, típicos representantes del bajo pueblo, con rasgos bastante criollos y ropa mas bien andrajosa, con cascos blanco -típicos cascos de la construcción que se usaban entonces- que adelante decían PN (partido nacional, conocido partido de la derecha chilena) Para mi eso fue impactante y me desconcertó. A todo esto mis padres se había enterado que un mes antes ya habíamos participado -junto a mi hermano menor- en una manifestación callejera en ese mismo lugar y enfrentado a los carabinero; lo cierto es que nosotros solo queríamos mirar y no nos nacía tirar piedras, pero mi padre –oficial de carabineros en ese entonces- había dicho, “tarde o temprano se verán envueltos en eso, de manera que no debemos preocuparnos”, dejando más preocupada a mi dulce madre.
Recuerdo que al otro día, 11 de Septiembre, prendí como de costumbre la radio Crown -traída el año 64 por mi padre directamente de EEUU y que llamábamos “pickap”, y según él decía, lo más moderno de la población-; me extrañó darme cuenta que ninguna radioemisora funcionaba y por el contrario se emitían bandos con arengas como “el Gobierno militar ha tomado el mando de la Nación, se pide a los trabajadores que no acudan a sus centros de trabajo y que permanezcan en sus casas, etc...” serían las 11 de la mañana, y me di cuenta que algo pasaba. Fui a prender la TV en blanco y negro y estaba sin trasmisión. Mi padre llamo a casa -recién habíamos obtenido teléfono y era el juguete nuevo- diciendo a mi madre que por ningún motivo nos dejara salir a la calle, que él estaba acuartelado... y que la situación era muy difícil.
Seguimos tratando de saber que pasaba, había una agitación rara en el ambiente, con ruido de helicópteros, camiones y patrullas. Mi madre no nos dejó salir, lo que nos desconsoló, ya que queríamos saber que pasaba, nuestros amigos vinieron a buscarnos para subir al techo de un edificio y mirar, pero no podíamos salir, lo que resultó una especie de anticipo del Toque de Queda (que duro unos 10 años y en donde nadie podía salir de su casa entre tal y tal hora, bajo amenza de ser apresado o muerto).
Supimos que lo militares se había tomado el poder, lo que en mi fuero interno aplaudí ya que el desorden, la confrontación, el clima de beligerancia, los discursos encendidos, las amenazas, el desabastecimiento y la odiosidad reinante me dejaba la sensación de que todo eso terminaría en guerra civil. A mi padre mismo le habían hecho amenazas de bastante mal gusto, al teléfono de nuestra casa, acusándolo de “vende patria”.

Con el tiempo pude ver que el ser humano tiene la cabeza muy dura y que simplemente no se da a razones...

Al pasar los día empezaron a llegar todo tipo de noticias que lentamente fue revirtiendo ese optimismo del primer momento...

Voy a enumerar solo lo que nos toco más cerca.

Nuestro vecino inmediato, papa de nuestros amiguitos, comunista recalcitrante, fue apresado y retenido (hasta el año 80, en que negoció su salida fuera del país). De manera que la última vez que lo vi sería unos días antes del Golpe, nunca más lo volví a ver. El drama de la vecina , su señora –aún más comunista que él- estuvo siempre muy presente y ella fue la encargada durante los 17 años que siguieron, de traer las noticias y mantenernos al día.

El vecino del frente (nuestras mamás se conocieron en esas circunstancias y aún son amigas) fue apresado –era oficial de la aviación, y estuvo preso con el general Bachelet-. (También negoció su salida del país por los años 80. Luego se alisto con los Sandinistas. Después volvió a Chile. Ahora fue nombrado Subsecretario de Aviación, por la Presidenta electa ).

Al vecino de la casa 1 (nuestra casa era la 6) se le desapareció su hijo mayor (toda la familia estaba con el compañero presidente). Llamó a mi madre para que le ayudara a rezar prometiéndole que si su hijo aparecía volvería a creer en Dios. Al mes el hijo se comunica desde el exterior, había salido por el norte del país y ahora estaba en Europa. No se si el vecino cumplió su palabra.

Y una más terrorífica; en octubre del 73, el hijo mayor de una familia amiga de mis padres (a quienes llamábamos tíos) de solo 17 años (era dirigente de izquierda en el liceo 8), fue apresado, torturado, emboscado y acribillado por la espalda. Habíamos estado juntos tomando té en casa una semana antes de ser apresado. El día 11 andaba en una camioneta del Mir trasladando armas para defender el gobierno.

Mi padre fue acusado de comunista; vilipendiado, encarcelado, se le hizo Corte Marcial y gracias a su brillante hoja de vida y a que no había pruebas ni testimonios concluyentes, fue dado de baja (Exonerado).

Extraigo el hecho relatado por el Diario la Nación (de febrero del 2003):
Cerca de las diez de la mañana del 12 de septiembre de 1973, mientras el país aún no se recuperaba del impacto del golpe de Estado y se vivía el primer día de gobierno militar, el mayor (E) Eduardo Núñez Perrow estaba retenido en el casino de la Escuela de Suboficiales de Carabineros sin comprender qué estaba sucediendo en un Chile que comenzaba a cambiar para siempre.
En el patio, efectivos atrincherados lanzaban locos disparos defendiéndose de un supuesto ataque del MIR que, por cierto, nunca ocurrió. Pese a su calidad de retenido, y respondiendo al cargo de jefe de régimen interno de dicha dependencia que aún creía poseer, Núñez detuvo la balacera y atravesó el recinto para llegar a su oficina y comunicarse con su mujer. Al verle llegar y levantar el teléfono, un carabinero dejó su puesto de guardia, hecho que ni la orden de su superior evitó. “Dile a los niños que mejor entren a la casa”, advirtió el entonces mayor a su esposa. Al salir Núñez de la habitación, el director de la Escuela de Suboficiales, coronel L. Melgarejo, lo golpeó y lo botó al suelo mientras lo insultaba y acusaba de estar contactándose con elementos del MIR. “Llévenselo al medio del patio para fusilarlo” fue la orden de Melgarejo. Años después y poco antes de morir, acota Núñez Perrow, “me mandó pedir disculpas por haber hecho eso”.

Este proceso duró un par de meses que fue un verdadero calvario para mi pobre madre, quién recorrió los cuarteles implorando ayuda a todos los “ex amigos” oficiales; y que además nos ocultó todo el drama mientras lo vivía.

Por nuestra calle pasaban los vehículos militares hacia el Estadio Nacional, oficialmente Campo de Concentración.

Hicimos un hoyo en el patio y enterramos los linchacos (arma blanca que consiste en dos palos unidos por un cordel y que se usaba en los enfrentamientos callejeros), que habíamos fabricado jugando y aprendido a usar con bastante destreza.

Cuando volvimos a clases, -yo cursaba octavo año básico-; la profesora pregunto, ¿qué opinan sobre lo que ha pasado?”; el primero que levanto la mano fue un compañero que militaba en “Patria y Libertad” (organización militarista de extrema derecha para la sedición y el complot), quien dijo “estoy en completo desacuerdo con lo que pasó, creo que este caballero nunca debió haber muerto” (refiriéndose a Allende), sorprendiéndonos a todos con su opinión, lo que exaltó a la facción más “momia” del curso enrostrándole las colas y el desabastecimiento.
Supe que la profesora vivía un duelo.

Una tarde de Noviembre, en clases, de golpe se desata una balacera infernal; supuestamente unos “francotiradores” aparecen disparando desde el techo de un block cerca de la Escuelita; en pocos minutos llega toda las fuerza de la represión. Debimos tirarnos al suelo bajo los gritos de un policía parapetado dentro de la sala. Algunas compañeras se desmayaron ahí mismo. Luego de un par de horas nos hicieron salir por detrás de la Escuela, por debajo de una reja. Di un largo rodeo y al llegar a casa comienza otra balacera cerca; me refugie en el baño (en donde ya nos habiamos escondido antes con toda la familia en circunstancias similares). En el trayecto a casa había alcanzado a ver a tres sujetos que tenían maniatados en el suelo; jóvenes, idealistas, temerarios, consecuentes hasta las últimas; y con seguridad... luego muertos.

Ese es más o menos el relato de los hecho que me llegan a la memoria a la hora de hacer el recuento.

Despues de Once, mi padre debió inventar un trabajo, mientras mi madre -que se resistió a marchar con nosotros al exilio-, comenzó a hacer pan amasado en el horno de nuestra cocina y en el de la vecina. Ahí entro toda la familia en emergencia (se supendió la mesada) a fin de sobrevivir a como diera lugar.

El día 4 de enero de 1978 se realizo la Primera Consulta Nacional para legitimar al gobierno de facto; me acuerdo muy bien la fecha ya que podian votar los chilenos mayores de 18 añós, y ese mismo día cumpli los 18 años. La votación fue manipuladora y engañosa; se contraponía a los dos bloques de la Guerra Fría, y en medio de ella nuestro país: ¿vota ud. por Rusia (bandera roja) o por Chile (bandera chilena)?.

Voté que NO. Ganó el Si.
La guerra era muy fría.

Corría el año 84 (u 85); debí esconder en mi casa durante varios días, a mi amigo y compañero de la U. Alex H. que era buscado por la C.N.I. (por haber encontrado una caja de municiones en un allanamiento a su casa). Luego de lo cual el Partido lo saco del país. No lo volví a ver más y hace años que perdimos el contacto...

Durante la época universitaria me incorpore a la resistencia pacífica, a la confabulación contra el régimen, al sabotaje cultural, a las protestas y al retorno de la idolatrada democracia, que no obstante siempre he mirado con cierto... recelo.

Con todo, no siento que para nosotros como familia, el golpe haya sido un desastre.

El régimen de exepción como le gustaba autodenominarse, termino junto con la caída del Muro de Berlín, símbolo de la Gélida Guerra.

// g.n-c. Senderista. P.D. en la foto mi padre.



Monday, December 05, 2005

carta al Sernam

Carta a la dirección del SENAME

El 19 de abril del 2004, le enviamos esta carta a la Directora del Servicio Nacional del Menor Delia del Gato

Distinguida Directora SENAME

Estoy muy interesado en hacer un estudio sobre la
situación de los niños en Chile, ya que mi propósito es plantear un Proyecto de ley al Congreso sobre una cuestión que atinge a la protección del menor.
Para ello requiero averiguar algunos datos que me serán de base para ello.
Quisiera que usted pudiera indicarme donde obtenerlos o con quien contactarme. Este proyecto es muy importante y podría significar mucho para los niños y para nuestro país.
Los datos que requiero son aproximadamente estos:

¿Que porcentaje (o cantidad) de niños sufre maltrato
infantil?
¿Cuantos abandonan el hogar por razones de
insuficiencia?
¿Cuantos no pueden estudiar porque deben trabajar?
¿Que porcentaje de niños esta en situación de extrema
pobreza?
¿Que cantidad de niños son hijos de padres alcohólicos?
¿Qué cantidad de niños son hijos de padres
delincuentes?
¿Que cantidad de niños son procreados por enfermos
mentales y oligofrénicos?
¿Cuantos sufren vejaciones y violaciones de sus propios padres?
¿Que porcentaje de niños son hijos de madres dedicadas
a la prostitución?
¿Que porcentaje de niños esta subalimentados?
¿Que cantidad de niños son abandonados por sus madres?
¿Que cantidad de niños son ellos mismos delincuentes?
¿Que cantidad de niños son alcohólicos o drogadictos?
¿Que cantidad de niños deben prostituirse para
sobrevivir?
¿Qué cantidad de madres contagiadas con el virus del sida, quedan esperando bebé?

Y una pregunta para usted;
¿Cuáles cree usted que debieran ser los requisitos
mínimos que debe cumplir una persona, como para traer un niño al mundo, criarlo y educarlo con relativo éxito?
Le hago esta pregunta porque esta relacionado con este
proyecto.

Le agradeceré pueda ayudarme en esto.

La Sra. Directora del SENAME, no se dignó contestar, aun cuando la carta fue enviada a varias direcciones que aparece en la web de SENAME. Nos preguntamos ¿hay mano negra infiltrada en estas instituciones? ¿es simple indolencia institucional? ¿o hay intereses creados?

Pero ciertamente no necesitaba contestar ya que saber si los niños en cuestión son 1.000, 10.000 o 100.000, para el caso, es igual.

Este tema sería debatido en la instancia llamada “Asamblea de las Culturas”, a la que fuimos convocados como Cultura del Yoga, para aportar nuestro punto de vista al encuentro con la diversidad.
Sírvanos entonces esta gestión para exponerla en la web. e intentar que en algún momento sea discutido y legislado en el Congreso de Chile. Y luego en otros países.

La última pregunta se puede reformular así; ¿Cuáles son las condiciones mínimas que debe tener una persona en términos físicos, intelectuales, emocionales, de probidad, decencia y salud mental, de modo que esté capacitada para cuidar, criar y educar a un niño con relativo éxito? Esto significa que ese niño cuando mayor, sea una persona relativamente feliz.
Se supone que todas las personas tienen derecho a la procreación, sean estas malsanas, oligofrénicas, degeneradas, viciosas, con malformaciones genéticas, delincuentes, portadoras del sida, proxenetas, etc etc etc. No se hace ninguna discriminación en este aspecto. Y nosotros nos preguntamos, ¿un niño que va a nacer no tiene derecho a que el lugar y las personas que lo acogen en el mundo sean personas con un mínimo de condiciones y de salud mental, de manera que puedan educarlo en los términos mínimos que esa persona requiere para ser un sujeto relativamente dichoso en la vida? ¿Solo cuenta el deseo -o el descuido- de los padres? Nos parece sospechosamente perverso ese considerando.
Si a una pareja que quiere adoptar un hijo se le exigen determinadas condiciones, como el tener cierto nivel de educación, tener cierta estabilidad matrimonial y ser en general personas sanas e integras, ¿por qué no se le exige lo mismo a todas las personas que quieren engendrar un hijo? Se dirá: “¡Ah pero esa es discriminación!!”, “ ósea que no todos tienen los mismo derechos”. ¡Claro que es discriminación!!, ¡por supuesto que lo es! Y debe serlo. En esto no todo el mundo debiera tener derecho irrestricto a la reproducción; ¡es que nos parece necesario y urgente que así no sea!.
O mejor dicho:
“Los niños por nacer tienen derecho a que la sociedad que los acoge les asegure un mínimo de condiciones para un desarrollo SANO”.

Seguramente la iglesia de Santiago que en algunas cosas es muy “progresista” y tiene la manga bastante ancha, y en otras no tanto, dirá: “esos son problemas de los hombres, que debemos mejorar los hombres, pero si Dios nos manda hijos debemos recibirlos, porque es su voluntad” ...boludes que no merece comentario.
Por su parte creemos que esta puede ser La Manera de hacer revolución, crear la conciencia en la población desposeida de que al reproducirse estan reproduciendo la miseria y que ellos deberían ser los primeros interesados en infertilizarse. A ninguno de los partidos de la izquierda, que luchan por las reivindicaciones sociales, les hemos oido plantear una cosa semejante.

De no ser así, es lo que vemos, y que esta expuesto en la carta enviada a la felina Directora de Sernam ...y que no contestó.

senderista g. n-c.

Saturday, September 17, 2005

Dos Poemas

Todos los patos Fueron salvajes

Los patos salvajes viven por si mismos
y para si mismos
Los patos salvajes deben sobrevivir
A un mundo extenso e indómito

No temen a la soledad
en medio del vasto mundo que los rodea

Los patos domésticos no saben volar
olvidaron como se hacia.

PARECIERA que un vago recuerdo los asaltara
Cada vez que agitan sus atrofiadas alas
Como si Valles y regiones extremas
Los vinieran a buscar.

Sin embargo...
Solo hace algunos miles de años nada más
...Todos los patos eramos salvajes


g. n-c. Acústico /2004



Misterioso Poema al Destino

1ra cita: “ La muerte no calma,
solo el triunfo puede hacerlo”. D. J.

Tu eres aquello que cree ser.
Si crees ser algo que perecerá
entonces eres aquel que perecerá.
Y probablemente
en el enfrentamiento con la muerte
no puedas sobrevivir.

Si crees ser un Personaje
y ese Personaje, irremisiblemente morirá
¿qué quedará de ti cuando el encuentro
con la muerte sea inevitable?
¿Algún pedacito de ti
atravesará las entrañas de la muerte
para reaparecer al otro lado?

La posibilidad de sobrevivir a ese enfrentamiento
es solo una posibilidad
que la mayoría de los hombres se niega.

El camino del Guerrero,
es la posibilidad de tener una posibilidad
y de continuar la aventura
al otro lado del abismo.

La aventura que nos espera
en nuestro portentoso viaje hacia el Infinito
¡Qué maravillas nos esperan en esa inmensidad!!

Hemos de preguntarnos cabalmente:
¿vale la pena emprender el vuelo?
¿vale la pena... escoger un Destino?


2da cita: “ La vida es un ruedo,
en donde hay solo dos contrincantes:
la muerte, y uno mismo” . D. J.

g. n-c. Acústico / 2004

Tuesday, September 06, 2005

A propósito del Premio Nacional del Arte 2005 Eugenio Dittborn



De la Pintura como Registro
y del Arte como Historia // g.n-c. Senderista


En la revista "The Clinic" del 4 de marzo del 2004, pag 29, avisa el artista plástico Eugenio Dittborn un "Taller de Pintura", con los datos respectivos.
Nos toco conocer a Eugenio Dittbon, y participar en su taller, a capítulo de "Hacer Universidad dentro de la universidad"; subversión de la Institución del Arte durante la época del Régimen.
Época de los 80s; el Arte volvía a la materia luego de su aciago periplo por los recovecos conceptuales de los lúgubres años 70s; baja Edad Media de Chile. De manera que nuestro ingreso a la Actividad del Arte se vio marcado por la experiencia de los sentidos; y a la pintura en particular, como goce de la materialidad.
Por aquel entonces el estandarte lo llevaba la Trasvanguardia como retorno triunfal a la tela, en ristre de celebridades y vacas sagradas de la Escuela de Artes de la U. de Chile, que surcaba a todo lo largo la escena nacional del Arte, como expansión y registro.
En ese contexto llegó Eugenio Dittborn, -hombre Católico- como continuador de las experiencias del Arte de la década anterior, con sus operaciones de Arte Postal y Correo. Y como trabajo de rescate de imágenes fotográficas, olvidadas en los anales del registro social, de sujetos sindicados como auténticos bandoleros del campo chileno - campo como experiencia-, que quedaron dormidas en el fichaje de la textura policíaca de renuncias y comparecencias, en donde la historia finalmente los olvidó.
Dittborn se da entonces a la tarea de reeditar tales iconografías, en maniobras de troza y trasbordo. Y traza con sus presentaciones, mapas de recorrido en acciones del Arte entendidas en movimiento: desembarcos fugaces y reciclaje, generando elementos de lenguaje que alimentaba el zoológico de las inflexiones ontológicas y políticas en torno al fenómeno artístico, como acto de sedición abierta o solapada, contra la bota que nos sojuzgaba entonces.
De más esta decir que sus maquinaciones y galimatías verbales, de asentamiento y legitimidad de sus prácticas, quedaban como parte de las actividades del Arte de los 70s; y luego en los cándidos 80s, Alta Edad Media de Chile; no hacía sino insistir en un discurso que para ese entonces resultaba inoportuno y casi de mal gusto. Y no expresaba de buena manera las pulsiones del desasosiego colectivo que en ese momento atravesaba el territorio de las contenciones.
O sea, fome.
Dittborn formo parte central del libro que abre a la reflexión sobre los gestos de la escena artística de los 70s -junto a la Tesis de grado de filosofía de Alvaro Oyarzun- del Arte como operación de conceptos, tensando el hilo desde la punta más abstracta. Nos referimos al libro del Ronald Kay "DEL ESPACIO DE ACA" que se plantea justamente "a partir de la pintura y la gráfica de Eugenio Dittborn" y que abre la escotilla para atisbar "señales para una mirada americana" sobre registros, fichajes, extractos, placas de impresión y recabos de aquellos que dieron su vida en la conquista de una mejor vida. Trayéndolos al presente y haciendo del objeto del Arte expresión del anhelo común hacia las aspiraciones, y en particular las aspiraciones americanas.
Dice Dittborn en su "Caja de herramientas":
1. Debo mi trabajo a la adquisición periódica de revistas en desuso, reliquias profanas rezagadas, en cuyas fotografías se sedimentaron los actor fallidos de la vida pública, roturas a través de las cuales se filtra, inconclusa la actualidad;
4. Debo mi trabajo al offset y a la fotoserigrafía, medios de reproducción que posibilitaron el traslado de fotos privadas, así como de fotos encontradas en diarios y revistas, hasta el campo pictórico y gráfico, reescenificando dichas fotografías y posibilitando así su re-lectura y revisión;

9. Debo mi trabajo al empleo de proverbios , definiciones, adagios, canciones, frases hechas, letanías, adivinanzas, estrofas, textos todos encontrados hechos en el habla y en la escritura que al igual que la fotografía pública son moneda corriente, luceros apagados y tránsito, lugares comunes;
En donde da cuenta del sedimento de donde surgen sus operaciones de dragado y recomposición. Y de dónde, la sistematización que teje otras relaciones espacio-temporales de pasiones y frustraciones en desaguisado.
Pero esta reflexión se gesta y precipita a partir de una actividad que nos toca en lo personal y que nos liga indisolublemente a la historia del Arte; la pintura.
En aquella época apolitica en que pudimos acceder a la enseñanza y estudio del Arte, se presentaba a la pintura y a la historia que la sustentaba en sus reconcomios y resonancias, como foco de atenciones, reacciones y deserciones de ella en si como Arte fundamental. Si bien otras expresiones, como las temidas Acciones de Arte, Performances o las hoy en boga Instalaciones, se abrían paso, era en las veras de su actividad, gozosa de ese eximio e inabarcable talento, que la reflexión se desplegaba.
Pues hablar de pintura al óleo, era hablar de la historia de occidente.
Aprendimos la técnica y oficio cuando era sacramental, cuando el pintar bien era más importante que el discurso asociado; cuando no importaba qué sino cómo, ya que por esos desfiladeros transitaba el rollo del Arte en edipianas relaciones de fondo y figura. Y como contrapunto al avance tecnocrático que marcaba el devenir de los hechos mundiales.
Luego en los 90s y ahora en los comienzos de una nueva época, la pintura como oficio ha quedado relegada a un exilio de catacumbas;
"ya no se pinta",
"solo las viejas pintan flores",
"pastiches Plaza de Arma",
"fatuidad",
expresión de la esquizo-oligofrenia oculta, signo de la decadencia de las aspiraciones. Facha y defunción.
Y entonces surge Dittborn con su cartel "Taller de Pintura" que se plantea extemporal como en aquella época; y su conspiración se nos antoja lacerante y subversiva. Asoma la mano para decir de la pintura; sobre relego y olvido, de apartheid, de oficio catacumbero, de salto atrás.
(Revancha de los que no tienen pulso y que en el caos de escena pueden hacerse de un lugar en el tablado, basado en un discurso de acomodo y apropiación).
Este aviso no resulta curioso, ya que se presenta en el rigor semántico de las obras de Dittborn; todo negro con letras blancas -y solo letras-, que dan cuenta de un nuevo acometido de Dittborn, en un hecho discursivo que centra en el rescate y la presentación de los márgenes como trascurso de cambalaches y deseos; territorio de intercambio de pretensiones y apetencias; de sueños y quebrantos.
Nos toca -digo-, porque a contrapelo de nuestra generación, nos hemos recluido monásticos y pertinaces, a ejercer nuestra legitimidad como pintores de oficio, en talleres al fondo de la ciudad, a convivir con el Acto y la Historia, y con el fantasma de nuestros mentores; como nuestro querido Adolfo Couve, que antes de acabar con su vida, nos lego la dulce ansia de la Pintura.

Monday, August 29, 2005

Mauro Salas, retrato de un Realista Salvaje

Mauricio Salas; de Realista a Salvaje

Conocí a Mauricio Salas, allá por el año 72, éramos compañeros en la Escuelita pública 329 en una población de Santiago, en 4to o 5to básico. Caminábamos de vuelta en la misma dirección y nos hicimos amigos. En ese entonces era un niñito con una gran curiosidad y una cierta candidez que lo hacía un buen conversador y un amigo preciado. Hablábamos acerca del misterioso mundo en donde habíamos caído, y de los criterios que traducían comprensible esas contradicciones y contracciones. No sé como es que llegué a tener cierta autoridad de opinión sobre él, tal que él me preguntaba y yo le respondía. Y yo también me escuchaba.
Entonces la vida nos separo y no supe de él por mucho tiempo. Cuando volví a verlo ambos habíamos crecido, ...aunque aún éramos los mismos. Su hermano mayor –Julio-, había sido compañero y amigo de mi hermano mayor. Y una de sus hermana era andante de mi hermano menor.
Después supe de Mauricio cosas que no me gustaron y que en verdad me dieron pena: que andaba metido con las drogas sucias... mientras Julio se dedicaba a la oración y la catequesis.

Mucho después, ya grandes, coincidimos en la Reservación, nos reconocimos y nos encontramos. Aún era un tipo agradable a quien le gustaba conversar. Nuestra conversaciones trataban siempre acerca de la gente, dios y las drogas. Ahora él hablaba y yo le oía.
Lo que me atraía de él era lo que en psiquiatría se llama una “personalidad fronteriza”, es decir, siempre a punto de desbordarse hacia zonas interregnos de la psique en donde solo la transparencia y la entrega es salvo conducto. Una vez me dijo “cachai que cuando hablo de Dios me tiembla la voz...” Pensaba con una mente limpia, pero ultrajada por una vida sórdida e incomprensible batallada a su alrededor.
Y una fuerte dosis de sensibilidad.
Asistíamos al mismo liceo; sospecho que a él fue a quien encontraron inyectándose alcohol en las venas.

Tocaba en un grupo de rock llamado “Sol de Medianoche”, competencia del grupo musical de mi horda. Nunca le oí tocar.

Cuando murió Chico Nacho (en un accidente en moto) Mauro Salas vino con su guitarra a la iglesia en donde era velado, e interpretó frente a todos “And you and I” del grupo inglés Yess; tema favorito de Chico Nacho; ese fue su homenaje.

Después trabajo como integrante del Coro estable del Teatro Municipal, allí era apreciado y querido por sus colegas. Había tenido un hijo y vivía con su mujer lejos de la Villa.
Solía pasar a vernos después del trabajo, nos encontrábamos en esas noches oscuras, solo iluminadas por la escasa luz de los faroles y recorrida por la bruma del invierno. Ligeramente abrigada por alguna botella de lo que fuera y alguna otra hierba. Además de la conversación. Las tertulias se alargaban hasta que no hubiera donde recargar la ingesta.
En cierta oportunidad, se subió a una cornisa del 4to piso del edificio (columna horizontal de unos 20 cm. de ancho y de unos tres metros y medio de largo, que debajo solo tiene el suelo del primer piso) y camino por ella, llego hasta el final, giró, abrió los brazo, respiro y lentamente volvió al punto de partida, mientras nosotros conteníamos la respiración. Nunca había visto la muerte tan cerca de alguien.

En otra oportunidad llegaron los carabineros en plan redada y cayeron sobre un grupo que estaba bebiendo alcohol en la calle, al verlos Mauro salió huyendo en su bicicleta pero el resto no alcanzó a huir, entonces Mauro vio que los iban a llevar detenidos y volvió a parlamentar con la policía haciendoles ver que no eran antisociales ni estaban haciendo nada malo allí, y que llevarlos por infringir la ley era inoficioso y en el fondo, contradictorio. Ante los argumento, los carabineros se subieron a su vehículo y se fueron.

Una vez le vi desafiar abiertamente al par de los tipos más desquiciados del ghetto; el tristemente célebre Pato Kenner y su secuaz de turno. Por suerte los dementes no le entendieron o no le hicieron caso, ya que siempre la combinación de drogas y balas resulta deletéreo. Terminaron tomando cerveza juntos.
Lo encontré un día en las afueras del cine, después de la película “Historia sin Fin”; “si -me dijo, riendo- tu sabes que soy medio mitológico”. Andaba solo.

Después nos cambiamos del barrio con mi familia y le perdí la pista. Solía ir por allá para verlo, pero no nos encontramos.

Tiempo después, supe que en una gresca callejera le vaciaron un ojo...

El otro día casualmente conversando con una persona que trabajo en el Teatro Municipal, le pregunte por Mauro Salas, y me contó que hacía un año ya, había muerto ...de sobredosis.

Puedo decir que para Mauro Salas la vida era una sobredosis.
Seguramente influyó también la muerte de Julio, un par de años antes (producto de un paro cardiaco).
// x g. n-c. Senderista
P.D. en la foto Mauricio es el del centro, estamos en el Parque Juan XXIII.

Thursday, August 25, 2005

La diosa verde

Adiós a la Diosa

Por estos días, profundos cambios culturales y sociales sacuden a nuestro pudoroso y recalcitrante país; en sus tradiciones, costumbres, modos de mirar y considerar propia de los chilenos; pareciera que Chile esta buscando entrar con decoro y hasta con cierta pachorra, a un estadio de sociedad avanzada, pluralista, tolerante, diversa, progresista y democrática, y afloran temas de la cultura que se daban por omitidos en la palestra pública y cuya sentencia los ha dejado fuera del bien decir y el bien vestir; llevados en ese saludable doble estándar que nos caracteriza. Y pese al instintivo patronazgo que forma parte del alma nacional y rémora de esa pretensión modernista.
Un ejemplo de esto, es la discusión que se da en estos días por el consumo de la marihuana (cannabis sativa), y la necesidad de despenalizar el autocultivo. Y como siempre los detractores y seguidores discuten en el oscurantismo de las pasiones acaloradas.
Nos parece que el punto de vista del Senador Ávila es muy sensato; “en lugar de que la gente consuma porquerías llenas de pesticidas que venden los traficantes y que seguro son más dañinas que las porquerías cultivadas por los propios consumidores; sin duda debemos optar por el autocultivo”; es un buen punto, porque lo cierto es que el consumo no va a cejar así se prohíba. Por el contrario, este parece aumentar.
Y de paso desbaratar la organización para el tráfico (que seguramente abrirá su espectro de negocio sucio a otras drogas más duras).
Pero ese ya es un buen pie para empezar la discusión.

En segundo lugar, si es que la legalización redundará en un menor o en un mayor consumo. Si tomamos como ejemplo los países que ya pasaron por esto, podemos tener una aproximación de lo que pasará más tarde que temprano en el nuestro; con certeza al principio aumentará el consumo hasta mantenerse por un tiempo, para luego ir lentamente bajando hasta quedar reducido a un porcentaje ya estipulado de población -que presenta siempre carácter adictivo-; entre el 5 y el 7 %, que es el precio a pagar por la liberalidad. He tenido la oportunidad de compartir con jóvenes de los países en donde están legalizadas las drogas y me ha sorprendido el como no se interesan en consumirla, y es más, adiviné que en su cultura esas son prácticas de inmigrantes o turistas de tercera categoría; para gente de países incivilizados, no para ellos. Es decir, es de una cierta “vulgaridad tercermundista” hacerlo.
Como lo sería por ejemplo, para un consumidor cualquiera (de estos “muy buena ondita”) drogarse con pegamento.

Y la discusión de fondo, es si efectivamente hace mal o no; si tiene efectos perjudiciales a corto, mediano o largo plazo, o no los tiene.
Y si estos son recuperables.
Lo cierto es que aquí ni los médico logran ponerse de acuerdo; que algunos componentes si, que otros no, que depende de la persona, del organismo, de la tolerancia, de si se mezcla o no se mezcla con otras substancias etc.
Creo que una buena manera de saberlo es consultar a una persona que haya consumido lo suficiente y pueda dar fe de su experiencia sin coerciones, prejuicios, ni intereses creados de ningún tipo. Y para esto el mejor ejemplo que se nos ocurre es el testimonio de una persona que fue devota de la verde diosa durante por lo menos 10 años seguidos de su vida. Que fumo toda la cuota que le correspondía fumar de esta a tres reencarnaciones más; y despues de haberse alejado completamente de la práctica, nos parece que puede hablar con entera propiedad al respecto.


Afirma de manera totalmente cierta, impersonal e inequívoca, que el consumo habitual produce los siguientes efectos en el consumidor inveterado.

Paso a enumerar:

- Falta de concentración mental; baja la capacidad de concentrar la mente en alguna materia específica, la que tiende a ponerse volátil, lábil y dispersa.
- Disminución de la Voluntad; o incapacidad de llevar nuestro proyectos adelante.
- Baja el nivel de autocrítica.
- Aumento de la tendencia a la autojustificación, la autoindulgencia y la autocompasión
- Adicción psicológica (conozco un fumarola que pudo dejar el alcohol y el cigarrillo, pero no puede dejar la "maría"; y desea hacerlo)
- Produce inercia, flojera, pesadez, falta de motivación.
- Torpeza Neuromotriz.
- Produce indecisión (dificultad para tomar decisiones).
- Pone a la persona emotivamente a expensas del medio, es decir, vulnerable al tono que lo rodea, (en ese sentido pasivo).
- En cuanto al género es Despolarizador (al hombre lo amilana y a la mujer la amachota),
- En un grado extremo produce estados persecutorios y alucinatorios (que también sufrí).

Sin entrar a los efectos más orgánicos; baja la inmunidad, la fertilidad, y por la baja reactividad de los eritrocitos en la división celular alteraría la información genética.
En cuanto a la recuperación, diría que la primera fase es rápida, en tanto la segunda fase es entre lenta y muy lenta, y acaso nunca sea completa.

De manera que los entusiastas defensores de esta práctica natural deben estar advertidos y no autoengañarse sobre los efectos.

Naturalmente que las personas pueden hacer lo que les plazca, ya que la cabeza es de cada uno, y a cada cual le toca ver como hace su vida.
Y si quiere llenarse la cabeza de humo es su problema.

Testimonio: "Personalmente puedo dar cuenta de que, lo que yo buscaba era liberarme de la pesada y aburrida realidad cotidiana, salir del mundo chato y opaco que me proponía la vida a mi alrededor. Me sentía atrapado en una definición de mundo coercitiva y vulgar. E intuía que era posible el escape.
Cierta vez, en que estuve involuntariamente varios días sin fumar, me di cuenta de golpe, que la misma realidad es mucho más “volada” que la voladura con droga, algo en mi despertó la fascinación por el mundo que me rodeaba, y me di cuenta que uno se puede mover del punto focal; punto habitual de mira y desde donde todo es trivial (es lo que llaman los brujos, “experimentar un movimiento del punto de encaje”) para ponerse en contacto con otra dimensión de la realidad, más profunda y misteriosa, más sorprendente que la realidad ordinaria. Esa fue una experiencia extraordinaria y más bien me di cuenta que la droga mermaba las fuerzas anímicas y mentales para llegar a ese estado, que es para mí de lo más interesante que puede ofrecer la vida; la realidad inimaginable en sus posibilidades e inabarcable en su vastedad.
La práctica del Yoga y forjar una autodisciplina me ayudaron mucho en esto. Naturalmente esto requiere trabajo, cuestión que al volantín consuetudinario no le atrae.
Yo sentía que la realidad era FOME y aburrida y no me daba cuenta que yo era el FOME, y quien aburría".

Ahora ya no necesito conocer la mariguanza, ni me motiva.

Le dije Adiós a la Diosa Verde

Senderista

Saturday, August 20, 2005

Travesía, Realismo Salvaje y Estado de Gracia



Travesía, Realismo Salvaje y Estado de Gracia // x g. n-c.

En este febrero realizamos una travesía de 4 días por las alturas de la cordillera frente a Santiago. Subir por el puente Ñilhue (kilómetro 6 del camino a Farellones), hacer cumbre en el cerro Provincia (de 2.400 m.s.n.m.) y seguir hacia el cerro San Ramón (3.250 m.s.n.m.), y luego bajar por el Cajón del Manzano (protegido por una empresa de Aguas) y salir al Cajón del Maipo. La travesía resulta verdaderamente inolvidable por la fuerza y belleza del paisaje. Y no exenta de peligro, ya que parte del camino se realiza por un desfiladero entre dos precipicios abismales, específicamente en una zona entre ambas cumbres.
El viaje requiere temple y voluntad de seguir adelante ya que es preciso llevar mochilas (de entre 15 y 20 kilos) con todos los pertrechos necesarios para pernoctar en la altura. Y estar preparados por si cambia abruptamente el clima y tener que enfrentar condiciones extremas. Y sobre todo soportar una jornada y media sin agua -que debemos cargar- ya que pasamos una noche entre una cumbre y la otra.
Pero la visión que tenemos de allí es de sumo portentosa; por el lado poniente, la ciudad de Santiago que impresiona por su extensión y en donde se puede sentir la celeridad de millones de eventos ocurriendo simultáneamente, ajenos a la mirada externa. Y sobre ella, la cordillera de la costa - de más baja altura-, y luego se adivina el mar allí en donde se pone el sol al atardecer.
Por el oriente se ve, imponente y majestuoso el cerro el Plomo (5.400 m.s.n.m.) Y más allá se ve la enorme punta del cerro Aconcagua, coloso de los Andes y mayor altura de Occidente (6.959 m.s.n.m.) Un poco más abajo las localidades de Farellones, La Parva y Valle Nevado con luces de atardecer, y el resto de la hermosa y temible Cordillera. Impresiona la vista a cada lado y el sentirse tan cerca y tan lejos de Santiago. Al mismo tiempo nuestra fragilidad frente a las enormes fuerzas de la Naturaleza.
El silencio que allí se siente impresiona, y permite advertir el volumen de ruido en que habitualmente estamos inmersos. La pequeña y persistente flora que encontramos es de una finura tan exquisita que conmueve. Y la fauna otro tanto.
Ciertamente uno se pregunta ¿por qué hacen esto las personas? ¿cuál es la fascinación de hacer este esfuerzo, por algo tan pedestre como tener un bonita paronámica?. No es fácil explicar la experiencia que deviene, pero se puede describir; en un momento dado el cuerpo ya no siente hambre, sed, calor, ni cansancio, y se experimenta extrañamente bien; la percepción de los colores, de la luz, del aire, producen una experiencia cercano a lo místico. Saturado de datos el sistema orgánico-psíquico entra en un estado de silencio y es obligado a desplazarse de dominio, se libera de la "pauta" conocida, o "programa". Entonces entra en un estado que podemos llamar "de gracia". Entonces es fácil servirse la naranja más rica del mundo y sentir que el agua es bendita.
Con seguridad es esta la experiencia que persiguen los andinistas y que se siente todavía con nitidez cuando uno regresa a la ciudad, ya que absolutamente nada resulta habitual, todo parece nimbado de una rara belleza. Y hasta la percepción del propio cuerpo es totalmente diferente.
En estas inmediaciones, en que todo es anormal y el alma humana se siente arrobada por sensaciones enormes, en que uno puede valorar la vida y la conciencia; el dominio de la vida rutinaria queda atrás y entramos en una zona que podemos llamar Realismo Salvaje; cuando nos enfrentamos a la realidad de la Naturaleza librada a su propio arbitrio y a la interacción de sus inclementes fuerzas. Lo único que puede amparar a la persona de ser arrollada por esta inmensidad es su ser interno y la fortaleza de su espíritu.

Lo que me dejo muy en claro mi cordada en la travesía, Susana, una mujer de 45 años, "aperrada" como ella sola y al mismo tiempo sensible y generosa.
Sea este un homenaje a ella

De la “post-Jipi”, o la generación que no bailo

De la “post-Jipi”, o la generación que no bailo

Hay una generación en Chile que se ha dado en llamar “la generación perdida” y que corresponde a la gente que hoy tiene entre unos 40 y 50 años, y a la que pertenezco. De la que pretendo hacer algunas reflexiones y describir su sintomatología.
Esta generación corresponde a la que el año 1973 tenía entre (poco mas/menos) 8 y 18 años y cuyo desarrollo tuvo como hito trascendente y trágico, el “golpe militar de apropiación indebida”, y el consecuente giro de los acontecimientos hacia una nueva cultura: una suerte de “remake del Bajo Medioevo” implantado por el gobierno de facto. De ahí en más surge el efecto directo sobre esta impensada generación, sobre la que necesitamos pensar.
Desde al año 1973 en adelante surge un nuevo estado de la sociedad chilena: se suspenden los derechos civiles y la actividad política (aun cuando se sigue haciendo de manera virulenta y manifiesta), se transforman las indeseables colas en indeseables filas y se desata una guerra malsana a fin de acabar con los conspiradores marxistas, y con todo lo que huela a esos execrables valores ateos; se alienta el desarrollo del deporte y de un ideal de sociedad ingenua, mansa, crédula, ligth, deportista, apolítica, obediente, acrítica, cosista, televisiva. Y drogadicta.
Y se implanta el toque de queda.
La generación que podemos denominar de “la post-jipi”, que no había alcanzado a vivir la revolución de las flores y tampoco comprendía ni había alcanzado a tomar partido en la revolución socialista del Compañero Presidente; una generación que estaba recién abriendo los ojos al mundo y que sentía el malestar de una sociedad enferma, de un mundo convulso, vetusto, y entumecido por la guerra fría; que oía hablar de Vietnam, Laos, Camboya, Nigeria, Libia, Biafra, Bangladech, Cuba, El Salvador, etc, guerras y tormentos que no comprendía ni quería. Y por otro lado sentía traicionado los valores e ideales de la revolución de las flores: “hagamos el amor y no la guerra”. Generación que vivió desde la angustia al desconcierto y la extrañeza.

Y que luego debió acostumbrarse a vivir en estado de excepción, de peligro latente, sometido al espionaje ideológico y a examen permanente. A desconfiar de todos y de todos. Y a hacer oídos sordos ante el terror de la escena que movía sus aguas subterráneas de instalación, en un acto de ordenamiento cuya escenario era la ciudad cruzada por el doble discurso de la autoridad; debió aprender a ponerse en la penumbra y no mirar.

Durante la época de la adolescencia entonces nos acostumbramos a una rebeldía ciega y autodestructiva, que no tiene dirección ni se da a razones, que finge creer y pronto olvida. Nos fuimos de bolsón, no de mochila.

Recuerdo algunos hechos que grafican este patético estado de cosas: durante segundo medio, época del Liceo, apareció un falo gigante dibujado en la pared de la sala; nadie supo quien lo hizo: ¡escándalo general!; se monto un operativo inquisitorio de delación y entrega; fueron y vinieron sermones y admoniciones. Y trajeron a una orientadora para darnos clases de sexualidad; amorosa ella, nos dio clases de fisiología y anatomía sexual; resultado: desengaño y frustración.
Otro ejemplo: durante primero medio, cuando nos estábamos recién conociendo, solíamos hacer un juego llamado “medio minuto picado”, que consistía en que dos voluntarios se batían a golpes de puño durante “medio minuto”, en que se daban con todo y sin regla, hasta que salía chocolate (uno sangraba).
Esa era la diversión.
U otro más sedicioso: Había un funcionario del liceo que era colita (homosex), y pretendía a un compañero; confabulados, otro compañero le empezó a escribir cartas tiraditas a la ternura en nombre del pretendido, pidiéndole a cambio de sus favores, que le pasara copia de los exámenes finales (de cuarto medio); alcanzó a pasarnos tres antes de darse cuenta que todo era un artimaña.
Y a ninguno nos pareció que era algo indebido, era solo jugar con las reglas que el mismo sistema nos enseñaba.

Para que decir que en tercero medio entrábamos volando a chorro a los ensayos de la Prueba de Aptitud Académica.

Ni que mencionar el estado en que salimos de la Educación Media: no sabíamos ganarnos la vida, no teníamos idea para que servíamos, cuales eran nuestras aptitudes, ni siquiera que queríamos hacer.
Los que tuvimos la suerte de entrar a la Universidad, supimos lo que es dar de tumbos y aprender duramente la lección.

Y no es de hablar por hablar o inventar una generación; de mis compañeros de Curso, los cuatro o cinco tipos mas brillantes prácticamente se perdieron; uno de ellos -que podría haber sido hasta Ministro de Estado, porque cumplía todos los requisitos-, se recibió como Ingeniero Naval, luego tuvo problemas con el alcohol y ahora vende ropa de guagua en una avenida. El otro, que podría haber sido un prodigioso científico o escritor, -en esa época incursionó en las drogas duras (y blandas) y tenía genio-; termino estudiando educación física, no es casado, no tiene hijos, aún vive con los padres y ahora entró a estudiar pedagogía en ingles. El mateo del Curso, de familia de bajos recursos; no pudo estudiar en la Universidad por dinero; hoy trabaja haciendo estadísticas, tiene 5 hijos en dos familias paralelas y ahí quedo. El otro que era un filosofo redomado (y que incluso por esos aciagos años, en un acto profundamente filosófico intentó quitarse la vida tomándose un par de litros de gasolina), ahora trabaja como ferretero.
Y no es que menosprecie estos trabajos, pero esos tipos eran para más, podían dar mas y hubieran podido acceder al poder.
Todas las generaciones acceden al poder; mi generación no pudo.

Entonces el sesgo del fracaso, la frustración, el desencanto, y el vivir en estado de sitio, atenido a las decisiones de un poder omnímodo y avasallador, hicieron de esta generación enormemente perturbada el tono que hoy aparece como vemos: cero autogestión, de actitud errática y difusa, que aún escucha rock de los 70 –su única bandera-, gente demasiado relajada para ser confiable; (connotadamente) machista, que tuvo hijos sin saber porque, como, ni como los iba a mantener; siempre a punto de separarse, gente que no cree en la política, que no tiene ideales y que solo tiene nostalgia, que se acostumbro a esperar, personas buenas sin rebeldía, gente que no tiene protagonismo, de bajo perfil, que solo quiere estar cómoda, que no espera nada (a lo más un poco de suerte). Gente gris y abatida, que lleva con moderación y decoro su alcoholismo. Que no puede dejar de fumar. Que transa. Gente que no aprendió a bailar (bailar rock en los 70 era solo simulacro y estertor). Y que acabo con las anfetaminas.
Esa es mi generación.

Y no estamos haciendo una apología del resentimiento y el desengaño, ni estamos buscando culpar alguien, o pensar que alguien nos puso el pie encima. Ni tampoco victimizarnos. Fue lo que nos toco.
Nos queda en cambio pensar en como cada uno lleva esta parte de la historia, y asumirnos si es que podemos (y queremos) cambiar el sino.
O seguir siendo “tan buena onda” como hasta ahora.

Y este pequeño esbozo radiográfico, no agota de manera alguna los recovecos y reconcomios de esta generación, que necesita ser pensada y que todavía busca su destino.
Porque debemos decir en nombre de la justicia y del cariño, que también tuvo cosas buenas, no todo fue iniquidad, también esa generación busco la mística, leía con avidez a Huxley, Kafka, Hess, Estapledon, Timoty Leary, Castaneda, se interesaba seriamente por la psicodélia y las culturas extrañas. Y además escuchaba buena música.

Es decir, una generación pa’dentro.

Por todo esto nosotros, que nos queremos tanto, nos prometemos amor eterno y nunca hablamos de dinero, de filiación política o religiosa.

/ x g. n-c. Senderista

El Funeral más Grande la la Historia

El Funeral más Grande de la Historia o el Arco de Triunfo de Chile

Ayer, mientras viajaba en micro, subió un señor a ofrecer unos fascículos de Mapudugun, idioma de los mapuches; apenas empezó a hablar note los hermosos rasgos de su raza, un hombre bien plantado, no muy alto, moreno, huesos anchos y bien proporcionados, rasgos fuertes, que expresaban en su hablar y en sus modos los nobles rasgos de su etnia. Busque en los fascículos la palabra “guerrero”. El idioma de los mapuches tiene una musicalidad y viveza extraordinaria, es uno de los más hermosos idiomas que he escuchado jamás, por la forma de construcción y sonoridad, pareciera ser el lenguaje de la naturaleza misma.

Por la noche asistí a un Concierto de Poesía Mapuche en el centro Cultural Alameda, en donde mi amigo-artista Ricardo Castro, junto a Jordi Joret, personaje de la farándula cultural santiaguina y Lorenzo Aillapan, quién ha difundido esta cultura por el mundo, presentaron un trabajo de poesía, canto y sonoridades Mapuches. El encuentro fue notable, me hizo sentir el llamado de la tierra, las raíces que se mueven subterráneas dentro de uno, al punto de pararme los pelos. Había también unas hermosas mujeres mapuches, elegantes, distinguidas, ponderadas, inteligentes, despiertas, que es un placer hablar con ellas. De todos mis amigos -que son una buena cantidad-, los únicos dos que reconocen estar completamente enamorados de sus esposas, están casados con mujeres mapuches.
De niño pase con mi familia unos años en el Sur de Chile, ahí conocí las peculiaridades de esta etnia; tuve profesores mapuches, amigos mapuches, nana mapuche y puedo decir sin ambages que son en todo personas extraordinarias, leales, buenos amigos, honrados y correctos. Me llamaba la atención en ese entonces que a los niños mapuches les costara tanto aprender a leer, pensaba yo que era porque estaba mal alimentados; luego supe, estudiando su cultura, que en verdad ellos no tienen escritura y que ni sus padres ni abuelos sabían leer, (estamos hablando de mediados de la década del 60). De ninguna manera es todo lo que se les suele decir de ellos: que son levantiscos y faltos de respeto, flojos y borrachos; eso queda para los huincas no para ellos. He aquí otro ejemplo: los carabineros los acusaban de su falta de respeto hacia la autoridad porque los tuteaban, pero no advertían que eran ellos los que tuteaban a los mapuches y por tanto esa era la única manera de tratar que ellos conocían; este tipo de distorsión las podemos multiplicar por miles y tendremos una buena aproximación del problema intercultural.
Se ve hoy un renacer de la Cultura Mapuche, una reivindicación del pueblo, un rescate de sus costumbres, de su idioma, el orgullo de su raza y de su relación con el Cosmos, que rebasa todo lo imaginable.
Sin embargo para nosotros lo más interesante no es tanto el aspecto cultural -que si lo es- sino es el aspecto oculto de ese conocimiento, aquello que permitía a un hombre común transformarse en un ser inexorable, un hombre o mujer en contacto con su propio espíritu.

Por el valle del Mapocho, en la antigüedad caminaron prodigiosos guerreros que libraron formidables batallas, algunas de las cuales fueron recogidas por los cronistas, sin embargo la mayoría de ellas solo quedaron en la memoria del paisaje, en las rocas, en el río, en las montañas. Una de estas batallas era un desafío que estos hombres de conocimiento se ponían y que apelaba a todos sus recursos y ferocidad. Ellos se proponían tenazmente llegar a amar algo para siempre, para toda la eternidad; pero, sin pedir nada a cambio, sin esperar ninguna retribución, ninguna recompensa, solo por el hecho de hacerlo. Este logro máximo de guerrero era un Poder que ellos adquirían y que venía a asistirlos en la batalla final, cuando el enfrentamiento con la muerte era inminente; entonces este logro magnífico les tendía un puente a través de la muerte, que les permitía cruzar a la eternidad. Aún se puede sentir en este valle el paso de estos guerrero que libraron esas estupendas batallas de poder.

Después de la Guerra del Pacífico, se reunieron los sabios mapuches, ancianos guerreros, para analizar la situación, y llegaron a concluir que las almas de los guerreros mapuches que habían combatido contra los conquistadores, había transmigrado al pueblo chileno gracias a lo cual Chile había ganado la guerra contra los confederados. Que el destino de su pueblo, después de la mal llamada “pacificación”, continuaba en el pueblo chileno. No sabemos como llegaron a esa conclusión, pero es de los más interesante para nosotros.
Por otra parte, hoy se han realizado las exequias del Superpapa, y se dice el Funeral más Grande la Historia, es también algo significativo, ¿será que termina la época de la Bota; del Imperio Romano que lego su poder a la fe Católica, la que rigió la vida espiritual de Occidente por dos mil años, y comienza la era de la Espada?. Podemos imaginar la diferencia. ¿Acaso no queda tiempo para corregir, ahora viene el tiempo de podar?. Italia es una bota, Chile es una espada. ¿Nos toca a nosotros ser los konas, guerreros que deben prepararse para presentar batalla, tal como esos valientes que enfrentaron a un enemigo desconocido?.
Entre esos conquistadores, que son también parte de nuestros ancestros, vino un hombre de conocimiento, que aunque lucho contra los originales, supo admirar y querer este pueblo guerrero; ese hombre cantó en su obra máxima La Araucana: “Chile, fértil provincia y SEÑALADA” ¿qué querría decir con estas palabras?.
En el diccionario que adquirí en el autobús salía una acepción de la palabra Chile que jamás había oído; dice “Chile: lugar de sorpresas”; ¿cuál será la sorpresa que nos aguarda esta tierra? Los chilenos y los mapuches somos una sola raza, “alta, gallarda y belicosa”, “a dominio extranjero jamás sometida”. ¿Podremos llegar amar así, como esos guerreros extraordinarios?

Chile tiene su Arco de Triunfo natural, la famosa y enigmática Portada de Antofagasta, que simboliza la conquista de sí mismo.

// x g.n-c. Senderista

Cartuchismo chileno o “¡ha muerto el Papa!”

Cartuchismo chileno o “¡ha muerto el Papa!”

Hace unas semana atrás Urbi et Orbi estuvo conmocionado por la muerte del Pontífice, como buscando extraer el significado de este espasmo trascendental -en una época que podemos catalogar como prereligiosa-; de un relato que ya tienen dos mil años de continuidad y que ha atravesado la historia moderna de occidente. Hay detractores y seguidores en toda la gama, desde moderados hasta histéricos “cabeza de cañón”, de uno y otro signo. Los que critican se refieren al refreno que puso su santidad a la liberalización de las costumbres y considerándos de la vida ciudadana actual; celibato de la curia, coto al sacerdocio femenino, al matrimonio homosex, a la píldo
ra DDD, al aborto terapéutico etc. Y especialmente hacia los movimientos de emancipación social, normalmente ultrajados de marxismo delirante, o del relativismo resbaloso de sociólogo “redondo” (exactamente opuesto a científico “cuadrado”). Y a propósito de la muerte de Rainiero -otro icono del agotador siglo XX-, ponen como contraejemplo de ese conservadurismo, la anulación del matrimonio religioso de la Princesa de Mónaco y el play boy Philiph Junott en tiempo record, bajo presunción de la buena recaudación del Vaticano por proferir esta especie de Bula Papal absolutoria hacia la princesita carretera.
En tanto los seguidores de la obra papal destacan el valor del prelado al reconocer los errores y felonías de su institución a lo largo de la historia, la expansión de la fe contra la secularización pagana (al continente africano por ejemplo), y el notable trabajo de terreno. Lo cierto es que el Sumo se hizo notar; nadie duda de su vocación social y su trabajo por los valores cristianos, sean estos de nuestra devoción o no; a guisa de ejemplo; a mi en lo personal me fastidia esa especie de “valgocallampismo crónico” que promueve la Iglesia en sus fieles, del tipo: “por mi gravísima culpa, méame, escúpeme, pásame por encima que valgo callampa: soy y seré un pecador consuetudinario”. O la indignante contumacia con que la Iglesia promueve la natalidad sin freno entre los que llama “los más desposeídos”; mansedumbre resignatoria al servicio del poder económico, que siempre necesitará mano de obra barata. El presupuesto entonces de: “hechos a imagen y semejanza de Tata Colores” no se ve por ningún lado.
Pero la pregunta es: en un mundo de cambio vertiginoso en que la escala de valores de una sociedad esta francamente en crisis (que damos por hecho, y que requeriría de otra sesión de ajuste; de allí la categoría de prereligiosa, que asemeja a las todas épocas justo antes que nacieran las grandes religiones) ¿se requiere un líder progresista o líder conservador, que pueda guiar y hasta cierto punto refrenar el ímpetu de cambio?.
Lo vamos a poner de otra forma: existe un cierto complejo en Chile y especialmente en los medio de comunicación por emular al pueblo argentino, “que ellos son más liberales, que tienen costumbres más desenfadadas, que son más desinhibidos, abiertos o desatados”, que esto y lo otro, como queriendo decir que nosotros no debíamos ser como somos sino ser como ellos, ¿querrá decir que nos anexemos a Argentina y dejemos de existir como chilenos, con nuestras costumbres, nuestra idiosincrasia, nuestro pudor, nuestro cartuchismo? Yo creo que si a alguien le gusta tanto ser como los argentinos ¿porqué no se va para Argentina? ¿Cuál es el afán de convertirnos en ellos? ¿por qué no los dejamos ser como son y nosotros somos como somos? Parece un juego de palabras pero no es tal; el pueblo Argentino (a quien estimo y al revés de la mayoría de los chilenos los encuentro simpáticos y bien dispuestos; me encanta Baires; de vez en cuando me arranco a Capital Federal a ver a River y siempre he tenido cariño por sus músico, desde que me toco ver en vivo a Los Gatos Argentinos, el año 70, abriendo el Festival de Viña) es distintos a nosotros. Yo pienso que este cartuchismo chileno es de lo más distintivo de nuestro pueblo, esta especie de timidez, este pudor ancestral, no lo encuentro nada malo; todo lo contrario, me parece bueno y me gusta. No encuentro bien seguir el ejemplo Argentino, país en que todos se arrancan con los tarros, hay sedición a mansalva y corrupción instituida en una sociedad en franca decadencia, que marcha hacia la degeneración -si no se corrige-, y cuyo efecto espectacular fue el último colapso económico del país. No queremos ser así ni seguir su ejemplo; el chileno es un pueblo callado y trabajador, que gusta de pequeñas satisfacciones, de la tranquilidad y de la familia, sobrio, discreto y frugal. Y si alguien quiere carnaval, puede ir a Argentina o a Brasil, que ahí tiene demás.
Los vecinos a la costa Atlántica pertenecen al carácter mediterráneo, extrovertido, exuberante, dados a los placeres sensuales, variopintos, dionisiacos, floreritos. Los de la costa pacífico corresponden al clima frío, llevados al interior, hacia los grandes espacios del alma, dados a la elaboraciones abstractas, del pensamiento, de la intimidad del hogar, propio de los pueblos nórdicos, apolíneos.
(Aforismo chileno: “Los argentinos son los mejores del mundo, en cambio los chilenos, solo somos mejores que ellos”).

Así también rescato (volviendo al tema) la obra del Papa, y claro que me habría gustado una admonición más severa para el Gran Fanfarrón, del tipo “ ¡Hey Buche!, ¡saca tus “soldaditos de plomo” de Irak, si ya sabemos que te gusta jugar al Sheriff, vete a tu casa, maturrango!” de parte del Sumo, en vez de el consabida cantinela “Oremos por la paz”, tibia y “nunca quedas mal con nadie”.
Pero es lo que hay.

Con la elección de nuevo Papa Fundamentalista, vamos a tener más de lo mismo, solo que un poco menos.

“¡Ha muerto el Papa!, ¡viva el Papa!”.

g.n-c. Senderista

P.D. Se aceptan impugnaciones y preguntas, si guardan la debida compostura.