a 20 años de la caída

Por estos días se celebran los 20 años de la caída de una de las instituciones más representativas del régimen de excepción (como le gustaba autodenominarse), nos referimos a la nefasta figura de los Rectores Delegados interviniendo las Universidades Chilenas; hasta entonces centros del pensamiento libre del país, ultrajado después de once por el gobierno de facto que instalo allí sus testaferros, que más bien representaban la desinteligencia militar; premunidos de un sumario sentido mitológico que no escondía un abierto complejo que siempre han tenido las instituciones castrense por el mundo del pensamiento crítico, la reflexión e investigación acerca de los tópicos atingentes al saber y la sociedad.
Nos toco luchar desde esta trinchera, boicotear esa instalación y confabular desde dentro contra el régimen, defendiendo el derecho a la autodeterminación y el salvaguardo de la cultura, la ciencia y las artes, arriesgando más de una vez la integridad y permanencia. En especial recuerdo a uno de estos personajes que me quedo en la retina por su desmedido sentido de autoproclamación; me refiero al delirante Medina Lois; lo vi tirarse en paracaídas durante la semana mechona imagino con el afán de impresionar al público y ostentar una gracia muy preciada por él, después de andar trayendo a la reina mechona en moto por plena Alameda, y para colmo de la pedantería y desubicación denominó la "Copa de las Olimpiadas Universitarias" con su propio nombre “Copa (¿Ernesto?) Medina Lois”; mientras fumaba su pipa, sonreía con cara de autosatisfacción acariciandose los bigotes de gato Garfield; eso solo por mencionar algunas de los numeritos de este prominentes Mitómano Delegado.
Pero al que quiero referirme, pues fue la única batalla que perdió en régimen de facto, y que fue la marca de su caída, fue el famoso rector Federichi quien fuera el último estertor y manotazo de un animal que caía herido sobre si producto de todas sus faltas y exabruptos; y exterminado por las ráfagas y anatemas de los enemigos dejados en el camino. Y que por su caradurismo fue designado para ejercer el poder y subyugar el engreimiento universitario. En esos días el economista Alvaro Bardón ideólogo del régimen pronosticó; “si cae Federichi cae el régimen”; y es que la pelea se jugaba entonces en las entrañas de la más simbólica institución de la República; la U. de Chile, y en donde la comunidad de académicos, alumnos y funcionarios se había unido para hacer frente de una vez por todas a la vejación que significaba esta intromisión y ultraje; la U. se paralizo y a pesar de todas las estratagemas urdidas por el invasor, de todas las amenazas y blasfemias, esta permaneció de brazos caídos hasta que el representante del Poder Gorila se fue para el cuartel (aunque el deleznable no era uniformado). En esos días se celebro -después de 15 años- la primera asamblea de académicos (que había sido suspendida después de once) en donde fueron aclamados lo que aún permanecían sin abandonar su casa de estudios a pesar de los aciagos días; recuerdo que uno de los más aclamados fue el Dr. Monkeber, director del INTA y a la postre precandidato a la presidencia de la Republica. Pues, de tanto darle y ante el regocijo de la comunidad universitaria y sorpresa nacional ¡renuncia Federichi! Y al año siguiente -1988- Pinochet pierde el plebiscito, lo que significa en la práctica el fin del régimen y la llegada de la democracia: cumplida la sentencia.
P.D. En la foto aparece a la derecha German Quintana presidente entonces de la Fech, y CarolinaToha vicepresidenta de la misma. Hoy ambos instalados en el poder. Y más atrás mi compañero de curso Eduardo Moya, hoy actor principal de la exitosa "Patogallina" compañía independiente de escena. Estamos en las torres gemelas (de portugal).