Thursday, February 17, 2011

Al Halcón de chicureo se le quema la casa...

Hace un tiempo hice circular una carta abierta a F. Camiruaga a través de la red (esta nueva y deletérea arma de la comunicación horizontal), enrostrándole su irresponsabilidad al prestarse como rostro de enganche de una casa comercial que cobra leoninos intereses por créditos y empréstitos de dinero, sabiendo que cuando la gente está desesperada acepta condiciones infames por lo que después deberá responder. Es decir, la figura era "engatusamiento para la usura", entendiéndose esta como el aprovecharse de la necesidad del otro. Esta misiva llego a los chacales de la farándula quienes le enrostraron mis reclamos exigiéndole una explicación (alegato al que no pude asistir pues no poseo el juguetito diabolico, lease "una tele"). Él, creyéndose muy listo, argumentó su defensa diciendo que solo presentaba su rostro sin tener que ver con lo que esa casa comercial hiciera después; que su trabajo no era fiscalizar. Es decir, olímpicamente “se lavaba las manos”. Llevándolo a un extremo; podría entonces ser rostro de una empresa de lavado de dinero producto de la venta de drogas y no tendría responsabilidad en ello aunque supiera para que se le está usando. Lo acusaba en aquella misiva de “mercenario”. Hoy podría tratarlo de “sicario”. Y ahora resulta que se le quema la casa (esperamos que con la acción de bomberos no se le moje la canoa) La pregunta es ¿por qué la naturaleza le envía este siniestro?, ¿qué le quiere decir con esto? ¿No será hora de pensar en la responsabilidad de los líderes populares, es decir, gente de éxito a quienes la gente admira y sigue? Solo intentamos darle un pista y que pueda reflexionar en qué es lo que la vida le esta tratando de señalar; ¿por qué lo azota con este infierno? (a propósito, ¿por qué al infierno se le representará con llamas, fuego e incandescencias?) Especialmente a personas como él, sentados en el podio del triunfo y que no se mojan el potito por nada (esta parte no alude a la canoa); que solo les interesa su popularidad y la imagen. Yo pensaría seriamente en qué es lo que la vida esta tramando cuando le da esta advertencia. Y sea un buen ejemplo para otros en su misma posición. Es cierto que se lo mojó un poquito (de nuevo la canoa) al definirse por la hoy descalabrada Desconcertación en las últimas elecciones, al aparecer públicamente junto a la hoy acorazada Michelet, pensando seguramente que ganaría. Y también (hay que decirlo) al interesarse por el asunto de “punta de choros”. Pero sigue anuente y genuflexico frente al poder del dinero, coludido con los poderes fácticos y en perjuicio de la gente. Yo que él, examinaría mis actos a la brevedad pues -por todos los signos-la vida tiene una inteligencia propia, que observa, juzga y acomete sin permiso. Y si bien, el renegado Averno (con sus execrables habitantes) puede ser parte de la superchería religiosa nada más, pero… ¿y si no lo es?