Un amigo muy querido, y cura ejemplar, quien ofició la misa en el fallecimiento de mi madre, ha sido acusado de abusar sexualmente de jóvenes con quienes trabajaba. Él ha reconocido sus culpas y se siente avergonzado. Es un dolor enorme. Lo siento mucho por las víctimas, y más aún, por él. gzlo.
P.D. Nuevamente mi tenaz amigo M.R.L. nos escribe para poner puntos sobre las Yes griegas. Y dice así:
Gzlz!, en contrapunto con una opinión anterior suya, me parece que esta maldita situación podría haberse superado si la homoxesualidad no estubiera estigmatizada y no asumida por el colectivo.
Respondo a la copla: Creo que lo que engendra este tipo de anomalía es más bien la represión que impone el sistema monástico, y que deriva en la Despolarización que ha quedado de manifiesto (perder el género ¿no es una Degeneración?). Por lo mismo pienso que ese sistema (producto de una institución que ve el sexo como pecaminoso) no es bueno. Ese tema fue tratado con maestria en la pelicula "Invierno, Verano, Otoño... etc"
- Eximio Gzlz!, el mismo acusado manifiesta que el lío no fue la continencia. La cual perfectamente podría ser evadida al estilo cura Tato, hetero.
Acá tenemos otra cosa y se llama abuso sexual.
Su opinión me deja la siguiente duda: el que practica la continencia sexual, tiene serias posibilidades de convertirse en gay?.
- Estimadísimo MrcRdrzLr. Muy razonables sus dudas. Creo que la práctica de la “continencia” es positiva si se realiza correctamente, es decir, con prácticas de sublimación de la energía sex (bien conocidas); pero cuando la persona está haciendo con su cuerpo una cosa y con la imaginación otra, empieza a aumentar la caldera hasta reventar, y puede hacerlo para cualquier lado, es decir, hacia cualquier tipo de perversión.
Pero yendo más allá, creo que el “sistema” de la curia romana, como unidad de desarrollo, conduce a la despolarización, en general afemina a los varones, los amansa, los torna pasivos, les quita la fiereza: es decir: ovejuna (transforma a los lobos en ovejas); muy claro lo expresó el indomable Nietche al catalogarla de “ideología de la decadencia”. En lo que se y entiendo de este tipo de caminos coercitivos; muy similar al yoga Lunar.
Sobre el acusado, creo que solo está dando fe de su Institución y porfía en no culpar al sistema, pero él mismo me expresó una vez: “en esta profesión (se refería al sacerdocio) uno debería tener la opción de suspender su condición, hacer otra cosa durante unos años y luego seguir”. Ahora veo que estaba sintiendo los primeros síntomas de su perdición.
se habla del mundo que esta más allá del mundo convenido y conveniente de todos los días, más allá de la realidad "segura" e inamobible que nos han entrenado a percibir desde niños, sesgandonos gravemente otras posibilidades de nuestra condición innata. Amigos/as; Si alguien necesita contactarme por favor escribame al mail: festivaldelagua@gmail.com ya que ha pasado tiempo si ver sus comentarios por cosas ajenas a mi querer.
Saturday, October 29, 2011
Friday, October 28, 2011
linea de la pobreza

Wednesday, October 26, 2011
Caos y ContraOrden
Frente a las tensiones que está manifestando nuestra sociedad en estas horas en relación al orden social y al problema de las clases socioeconómicas, a las luz de la modernidad y dejando atrás las antiguas manera de referir y relacionar, así como de evaluar y considerar, cabe reflexionar acerca de estos hechos en el tren de cambio que la modernidad impone y que el individuo en general, no alcanza a asimilar y entonces el síndrome de des-adaptación imputa sus rigores y latigazos. Parece necesario entonces traer una luz que permita entender y conducir estas pulsiones de tal suerte que no revienten en direcciones improductivas, sino lo contrario; constructivas y creativas, aunque haya mucha gente que apuesta por la destrucción, ya que
permite la descarga de la frustración acumulada en forma violenta. Y no ven en el Orden la pasión ni el encanto que encuentran los acomodados en el sistema.
Muchas veces vemos frente a momentos de crisis sociales que se impone el discurso resentido que instaló en el imaginario colectivo las fuerzas de la izquierda, por definición “disgustada”, exaltando al desposeído y satanizando al poderoso. Lo que dió paso a todos los experimentos socialistas hoy en retirada y que no pudieron mostrar su eficacia en sostener un estado de cosas afincándose en la igualdad (el éxito de China popular se inicia cuando está dispuesta a dejar atrás esto de la igualdad y permitir la diferencia). Y es que parece este término enteramente retorcido pues niega algo imposible de negar; la diferencia. Si buscamos a dos personas iguales, seguramente no podremos encontrarlas, no seremos capaces de dar con dos seres humanos, ni animales ni vegetales enteramente iguales, y entonces este discurso de “igualizar” parece una obcecación persecutoria. ¿Cómo vamos a hacer para que todos seamos iguales? ¿no parece mejor ser diferentes? Al menos a mi me parece mucho más entretenido, más creativo, mas interesante la desigualdad que la semejanza. Entiendo que hay personas que sufren fantasías eróticas con la igualdad (clinicamen
te tipificado como "necrofilia"), pero a todas luces no parece conducente. Entonces los apasionados retrucan; “que no haya clase sociales y que todos seamos iguales ante la ley”. Sobre lo primero me pregunto ¿porque querrán que se extingan las clases sociales?; si esa persona estuviera en la clase acomodada ¿pensaría igual? seguramente no, pues por lo que vemos nadie del estrato “invulnerable” (contraponiendo el término al de estrato “vulnerable”, como se dice ahora) quiere hacer desaparecer las clases sociales; lo que prueba que quienes abogan por la desaparición de tal orden social quieren en verdad estar en la posición “privilegiada”, es decir sueñan con que se de vuelta la tortilla. Para mi y después de analizarlo concienzudamente, pienso que es bueno que existan diferentes clases socioeconómicas, pues si uno las mira sin pasión, las huele y comprende, advierte que son “culturas” disímiles, códigos distintos, estéticas propias, modos de relación que les caracterizan, problemáticas diferentes y mundos en general, enteramente desiguales; pongamos a una persona de estrato bajo en el mundo “invuln
erable” y rápidamente querrá volver a su nicho (y lo mismo al contrario). Personalmente, me identifica la Clase Media y me siento fuera de lugar tanto en el estrato bajo como en el alto; lo he probado y puedo decir con honestidad que me es ajeno e indeseable. Y no sueño con vivir en la zona alta de la ciudad, ni son de mi interés sus intereses, ni tengo afinidad ninguna con personas que están fuera de mi estrato (esto dicho muy en general). Y no estoy exaltando a la Clase Media pues tiene defectos que también me tocan por pertenencia, pero que no destripare aquí, sino en otra ocasión. No se si eso me torna un sujeto siniestro, malévolo, injusto, canalla u otros epítetos de la jerga resentida.
Y frente a lo segundo; la igualdad frente a la ley; eso si parece muy justo y necesario. Sin embargo hay un alcance no menor que debemos hacer y es: “que cada Derecho trae o debe traer aparejado un Deber”; que tener todos los derechos y ningún deber es apostar a la decadencia de la sociedad, a la irresponsabilidad y en general al triunfo de las fuerzas autodestructivas en un mundo en estos días, en peligro.

Muchas veces vemos frente a momentos de crisis sociales que se impone el discurso resentido que instaló en el imaginario colectivo las fuerzas de la izquierda, por definición “disgustada”, exaltando al desposeído y satanizando al poderoso. Lo que dió paso a todos los experimentos socialistas hoy en retirada y que no pudieron mostrar su eficacia en sostener un estado de cosas afincándose en la igualdad (el éxito de China popular se inicia cuando está dispuesta a dejar atrás esto de la igualdad y permitir la diferencia). Y es que parece este término enteramente retorcido pues niega algo imposible de negar; la diferencia. Si buscamos a dos personas iguales, seguramente no podremos encontrarlas, no seremos capaces de dar con dos seres humanos, ni animales ni vegetales enteramente iguales, y entonces este discurso de “igualizar” parece una obcecación persecutoria. ¿Cómo vamos a hacer para que todos seamos iguales? ¿no parece mejor ser diferentes? Al menos a mi me parece mucho más entretenido, más creativo, mas interesante la desigualdad que la semejanza. Entiendo que hay personas que sufren fantasías eróticas con la igualdad (clinicamen


Y frente a lo segundo; la igualdad frente a la ley; eso si parece muy justo y necesario. Sin embargo hay un alcance no menor que debemos hacer y es: “que cada Derecho trae o debe traer aparejado un Deber”; que tener todos los derechos y ningún deber es apostar a la decadencia de la sociedad, a la irresponsabilidad y en general al triunfo de las fuerzas autodestructivas en un mundo en estos días, en peligro.
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