Wednesday, August 16, 2006

la poesía

Me gusta la poesía clara, limpia, silenciosa, de un hablante lírico impersonal, donde cada palabra cae suave y justamente en donde debe caer; como una pintura Zen. Exenta de sentimentalismos y autocompasión, de culpa y ensañamiento, imbuida de un candente sentimiento envestido de impasible sentencia, en la que reverbera íntima y punzante la dimensión metafísica del siglo XXI. En donde la naturaleza es registro, antecedente y libro abierto. La poesía que es en si construcción y puente para un nuevo orden, el andamiaje para un nuevo estado del ser, más limpio, más claro y de mayor significación. La poesía que busca, así como la religión, recuperar el vínculo entre el individuo y el mundo, entre el sujeto y el objeto, el estado perdido después del nacimiento y la separación; poesía que vivifica el anhelo del espíritu; un vínculo consciente con la Creación surgido desde la propia actividad. Una poesía que crea el clima de la era, una nueva simiente, que va sembrando imágenes que crecerán para dar lugar a otras imágenes, que a su vez irán formando un estado de cosas cuya historia ya es el futuro; el destilado de un mundo posible. La realidad de aquello que todavía no es, un inconmovible ideal, una utopía. La recuperación del Paraíso


Respiro,
la poderosa presencia de la vida
con su murmullo de flores, y espigas.

Hay algo allá adentro
que nos mira.

Hoy es suave el olor de la lluvia, es ténue la brisa.

El alma siente frescor y tibieza,
cuando una bandada de pájaros la atraviesa...

No hay nada más que misterio
y el alma se fatiga
frente a la inmensidad
al vuelo
a la incertidumbre
a un futuro abismo que se abre
a cada instante.

Monday, August 14, 2006

la ACU

Anoche en el programa CQC, entrevistaron furtivamente al hoy emergente político Pepe Auth, quien durante los anteriores gobiernos de la Concertación fuera embajador en Suecia, en donde había vivido con su familia exiliada; y refiriéndose a una supuesta cuita entre él y el ex Ministro Eyzaguirre dijo algo así “¿cómo me voy a enojar con Nicolás si participamos juntos en la reconstitución del movimiento estudiantil a finales de la década del 70, en la ACU, y mientras él tocaba guitarra yo hacía teatro?”; lo que me ha inspirado a escribir estas líneas.
A final de los últimos meses he acudido a la Corporación Cultural Arzobispo Casanova, ACU, en el barrio Bellavista, en donde se ha instalado recientemente la sede del que fuera en su tiempo (alrededor de los años 80, antes y despues), la muestra más simbólica de resistencia al régimen militar por parte de los estudiantes y emblema de la juventud de aquella época, que buscaba bizarramente recuperar una zona de la cultura renegada por el régimen, cuyo pertinaz intento era frivolizar a la sociedad chilena para implantar luego la ideología del consumo y la compra-venta; cuestión a la que los estudiantes respondieron con una estratagema cultural irreducible, en una organización que sumo fuerzas en toda la Universidad de Chile, y mediante la cual fue posible desplegar una reacción que llevara en si la fuerza del corazón y el idealismo, a la que los entonces jóvenes, pudimos entregar nuestros mejores momentos y que a la postre resultara el Caballo de Troya de la democracia; que en parte y como consecuencia, devino más tarde.
Pude ver una grabación que se hizo en el Teatro Caupolican, a teatro lleno, en donde desfila un número impresionante de grupos, y me emociona pensar que jóvenes veinteañeros, pudieran, contra todo el sistema del régimen de facto, levantar una resistencia tal, fundada en los valores del arte y la belleza, de la poesía, de la música, del teatro, la fotografía, la gráfica, el folklore, la literatura, la danza, que pudiese sostener el espíritu de los valores humanistas y democráticos. Participé en el grupo de teatro y en el taller de literatura en la Facultad, montamos tres obras para los Fesivales de Teatro ACU e hicimos múltiples lecturas, además de editar la revista El Cartel, vender la revista la Ciruela y otras expresiones más, de cultura e incorformidad, y muchas de las cosas que hicimos están guardadas en la memoria querida, y se refrescan al encontrarse con estas imágenes.
También encontrarme con esos viejos camaradas de armas, 25 años después, algunos kilos de más y menos cabellos en la cabeza; recuerdo y no dejo de sentir un estremecimiento por esos jóvenes que fuimos, alegres, creativos, temerarios y llenos de corazón. Me encontré con un viejo y admirable amigo, con quien compartimos el grupo de teatro, Erg Roserman, un revolucionario innato en el sentido más creativo del término, un tipo genial en toda la línea, y puntal en la Facultad del movimiento cultural y político de resistencia. Me alegró enormemente verlo y revisar juntos algunos pasajes de la gesta ACUstica, nos contamos historias de n
uestra vidas, nos preguntamos los hitos y suertes corridas por nuestros coetáneos, nos dimos los mails (experiencia rara ya que en aquella época no existían) y compartimos las ganas de empezar a agitar las Aguas de nuevo, de una manera u otra. Quede feliz de este nutritivo encuentro, con ese viejo compañero de horas eternas y portador de la sonrisa de la era. Me dejo invitado a visitar su casa en medio del bosque, y a conocer a su mujer nativa.
P.D. En la foto, parado a la izquierda (de perfil) esta Igor, hermano de Erg, quien actuó en la película "El Baño", dirigida por Gregory Cohen; quienes se formaran al alero de esta asociación ilícita. En el otro extremo y flanqueandome, las indomeñables hermanitas Tejos.