Ayer pase por el MAC (museo de Arte contemporáneo, dependi
ente de la Facultad de Artes de la U. de Chile) y me encontré con la grata sorpresa de la exposición de Víctor Alegría, quien fue mi profesor en la Escuela de Artes y además vecino y amigo del barrio. Desde chico manifestó una tendencia irrefrenable hacia el Arte y la pintura, y era fijo en los trabajos finales de la Escuela. Su destino e
staba marcado. Y era característico en él también la devoción hacia los grandes maestros y el respeto por la academia y el trabajo formal en la pintura; su estilo personal fue y es casi demasiado formal -diría- lo que resulta una paradoja con la imagen del típico artista desgarbado. Un día le pregunte acerca de la subjetividad del Arte y me sorprendió al decirme que para el era mas bien la visión del Arte, objetiva, al tomar en cuenta y expresar esa subjetividad. Su exposición en el MAC me sorprendió más aún, ajena a todo lo que esperaba; ubicada en el piso subterráneo y que es una tremenda sala, con no mas de 5 o 6 pinturas de diferentes tamaños, en general pequeñas, algo diseminadas, no guardan una relación ordenada entre ellas y las imágenes son una combinación de fotografía y pintura (pintura de fotografía). Lo que quiere expresar es que el arte tradicional y en particular la pintura, ha sido emplazada por los sistemas mecánicos de repres
entación y específicamente la fotografía, y entonces el una especie de dolor de los artistas como él, que aún cree en el discurso tradicional del Arte (y que forma las obras realmente grandes de la Historia del Arte) y finalmente un rollo entre la imagen y el ser. Muy interesante para quienes le conocemos y hemos seguido sus pasos. Personalmente creo que la pintura ha de volcarse sobre si para dejar la representación del mundo externo para volcarse en el mundo interno del artista. Saludos a V.A.
ente de la Facultad de Artes de la U. de Chile) y me encontré con la grata sorpresa de la exposición de Víctor Alegría, quien fue mi profesor en la Escuela de Artes y además vecino y amigo del barrio. Desde chico manifestó una tendencia irrefrenable hacia el Arte y la pintura, y era fijo en los trabajos finales de la Escuela. Su destino e
staba marcado. Y era característico en él también la devoción hacia los grandes maestros y el respeto por la academia y el trabajo formal en la pintura; su estilo personal fue y es casi demasiado formal -diría- lo que resulta una paradoja con la imagen del típico artista desgarbado. Un día le pregunte acerca de la subjetividad del Arte y me sorprendió al decirme que para el era mas bien la visión del Arte, objetiva, al tomar en cuenta y expresar esa subjetividad. Su exposición en el MAC me sorprendió más aún, ajena a todo lo que esperaba; ubicada en el piso subterráneo y que es una tremenda sala, con no mas de 5 o 6 pinturas de diferentes tamaños, en general pequeñas, algo diseminadas, no guardan una relación ordenada entre ellas y las imágenes son una combinación de fotografía y pintura (pintura de fotografía). Lo que quiere expresar es que el arte tradicional y en particular la pintura, ha sido emplazada por los sistemas mecánicos de repres
entación y específicamente la fotografía, y entonces el una especie de dolor de los artistas como él, que aún cree en el discurso tradicional del Arte (y que forma las obras realmente grandes de la Historia del Arte) y finalmente un rollo entre la imagen y el ser. Muy interesante para quienes le conocemos y hemos seguido sus pasos. Personalmente creo que la pintura ha de volcarse sobre si para dejar la representación del mundo externo para volcarse en el mundo interno del artista. Saludos a V.A.
