
Y es sabido que los publicistas son expertos en manipular la conciencia ciudadana aprovechando precisamente el estado sonambúlico de la conciencia colectiva y envían mensajes inconcientes que pasan inadvertidos y que exaltan deseos o pulsiones que viven bajo el umb

Veamos que se publicita esta lencería por una modelo muy guapa y femenina. Pero si nos fijamos bien veremos que claramente se insinúa un pene en su entrepierna. Lo que está destinado a exaltar dos pulsiones; una en las mujeres: “si uso esa lencería poseeré pene” (y los privilegios del pene en nuestra sociedad). Y la lectura de los varones: la chica es guapísima y tiene pene (exaltando su parte homosexual). Y como todo esto es lectura que pasa bajo el umbral de la conciencia, el sujeto no se percata de la manipulación.
Así está la cosa en estos días, por ello no podemos ser ingenuos y pensar que todo anda bien, y que la sociedad nuestra es sana y está para desarrollarnos y ayudarnos a la realización. Es mejor sospechar.