El Espejismo del Monte / T. Lupus
Conocí a T. Lupus hace unos 20 años - que en esa época no se hacía llamar así - en pleno rigor del régimen castrense, en el seno de la Universidad de Chile; época de fervorosa actividad político-poética. La llamo así dada la excepción extrema que nos regía y que marcaba nuestros actos en una necesaria filiación ya fuera en contra o a favor, que nos requería el oxigeno de la poesía para sostenernos.T. Lupus irrumpe en la escena para otorgar a nuestro Caballo de Troya Cultural, en pleno campo enemigo, un aire anarquista que osaba transversar los lineamientos ideológicos y romper las filas tan bien dispuestas, e inscribir un nuevo movimiento no alineado de la poesía como pensamiento político de actos -lo que después llegara a concretarse como el incontrarrestable Partido Mágico del Pueblo- pasando a ser así uno de los más extravagantes personajes del Campus y declamado como el “muy abominable señor que no se sabe quien es”. Por esas cosas de la vida me toco alternar con él, hacer amistad y conocer su manera de mirar, en medio del fuego cruzado de los cañones ortodoxos y del vanguardismo de papelería. Si advertirlo yo, pase a ser su salvoconducto y aumentar así el enigma de su personaje. También a mi me atraía la sombra misteriosa que le asoma por los ojos antes de hablar, que no sabe uno si proferirá bendiciones o maldiciones y si uno será contado entre sus caídos o sus canonizados, bajo el inicuo fusil de su ojo inclemente. Aún así me arriesgue. Hace un par de días lo volví a encontrar en Las Lanzas, le pude confiar que era él uno de los iconos de mi precaria vida poética y que a esa ventana en penumbra asociaba yo sin quererlo, el calor de mi afecto. El me regalo este libro "El espejismo del Monte", que es su libro y que ya existía antes de existir. Debo decir que me sorprendió gratamente, y que los años no han pasado en vano en el rutilante laberinto de sus prosaicos versos.
Menos anarco/Más escéptico/Menos esteticista/Más profético/Menos pretencioso/Más re/signado por los tiempos/Menos relamido/Más bello y certero
En su prosa y versos, reverberan contenidos de honda caladura, desatados desde el planeta de los poetas; nos habla de su intimidad entrelazada con el devenir del mundo:
Vendrá un pájaro de fuego/ Y demolerá los templos
Vendrá un extranjero/ Y su pecho será guarida
Vendrá un rey/ Soñando que sueña
Habla de su eterna femenina y le dedica estas palabras, aún cuando ella corre desenfadada saltando de verso en verso y que es todas las que caminan por las calles y ninguna que se pueda ubicar:
...tus pestañastus negras cejas
Todo el pelaje humedecido
Y ese laaaaaargomaullido tuyo.
Habla de la Edad Media de Chile, y de cómo nos sentíamos y de cómo se ve ahora a esa generación, que no bailó y que tampoco sabia marchar. Habla del mundo que queda cuando el mundo cae y que ese que queda no es tan feo como nuestros temores, es más sosegado y apacible, aunque no exista la compasión. Él, -andinista de elite- conoce el silencio de las cumbres y el despiadado color azul que nos besa el alma con su profundidad inesperada. Nos entrega estas joyas de la literatura sin nombre, desde donde a ratos se asoma y sonríe, tímido y deletéreo el autoinmolado poeta Rodrigo Lira. Prosa que sin duda se negará a ser invitada de honor de la farándula televisiva. Quizás si de algún programa de poesía, de alguna radio A.M. que nadie escucha. T. Lupus sigue huyendo por las calles en las noches de luna llena, como un lobo de la estepa por un desbazadero de cemento.
P.D. si debo hacer un reparo diría que el título no es el que yo le hubiera puesto; que no traduce con legitimidad el fragor de la prosa ni de los versos de T. Lupus.
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