Thursday, December 08, 2005

Epitafio: un lider que quedó en el camino.

Todos tus muertos

Quisiera recordar a un personaje que fue un símbolo importante en mi juventud, en la época en que el oscurantismo se cernía sobre nuestro país y nosotros, jóvenes e idealistas éramos luciérnagas furibundas y románticas que iluminaban su espacio alrededor. Y quiero referirme a un personaje que por su carisma, por lo que supe de él y por lo que le conocí personalmente – porque puedo jactarme de su amistad- me impresiono grandemente; un ideólogo y líder innato en el más amplio sentido de la palabra. Supe de él recién llegando a la Escuela por el año 1979. En un acto tremendamente temerario se había parado sobre una mesa en el casino y había arengado al público llamando a boicotear las elecciones de la Fecech, organismo de fachada, creado por el Régimen para ideologizar a los estudiantes con las bondades del Modelo, en donde campeaban los del Gremio de Guzmán; elección que a todas luces eran una artimaña de la Fecech para legitimarse. Este acto de atrevimiento y desafío, significo la exoneración de él y de su compañero de osadía, que rápidamente fueron apartados de la carrera. En esos días le vi hablar en una asamblea espontánea en el patio, contando las alternativas de su proceso y la forma como se defendía haciendo uso del feble derecho de los estudiantes, en un país en donde los derechos habían sido suspendidos hacía rato. Me impresiono el carácter de su discurso y la autoridad moral con que se expresaba, así como el porte gallardo y el aspecto más bien de profesor que de alumno; era un verdadero líder y yo estaba de su lado al 100 %. Finalmente y presumo, con la anuencia del jefe de carrera (a quien claramente, le simpatizaba Roich), pudo revertir la situación adversa y quedar condicional; lo que se dice maniatado, amordazado, y bajo amenaza de todos los infiernos si osaba agitar las masa nuevamente.
Debo decir que en esa Escuela se fraguaba la más galopante insidia y odiosidad entre las facciones en pugna, por ser precisamente el lugar que reunía a los representante del tradicional poder económico –los de la tenencia de la tierra- y como consecuencia natural los representantes del campesinado: la Escuela de Agronomía y Ciencias Forestales de la U. de Chile, en donde se practicaba la política más virulenta, con agentes encubiertos, soplones, y todo tipo de suspicacias y confabulaciones; incluso alguna vez allanamientos a casas de estudiantes, con detenciones arbitrarias y secuestros de amedrentamiento etc. Y en donde gravitaba el símbolo del experimento socialista iniciado en el gobierno de la DC, la controversial Reforma Agraria. De hecho el presidente del Centro de alumnos de Agronomía era (no recuerdo el nombre) Longueira, hermano del furibundo senador UDI, por ese entonces presidente del centro de alumnos de Ingeniería de la U. de Chile. Andaba por ahí también el ahora famoso Pepe Auth; los hermanos Rovira. Y quien a la postre fuera vocero del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Leandro Torkio, y compañero de mi curso. De tal calaña eran los peces que se agitaban en esa pecera.

Mención especial merece el Rodrigo Bolocco (hermano de la Miss Universo y compañero de mi clase) que se hizo bolsa en su auto, bajando por Av. Kennedy; un buen tipo, cuyo único defecto era ser de la derecha ultramontana.

Algún tiempo después, me sentí muy honrado cuando junto a otro líder político de izquierda, el chico Elgueta (que a todo esto fue quien me invitó a ingresar a las filas del Mapu-oc, que era el partido de oposición más fuerte de Antumapu; ingreso que nunca se concretó debido a injustificadas aprensiones de mi parte); me pidieron estudiar juntos para el ramo de geometría analítica que habían dejado rezagado y ahora en su último año de la carrera les pasaba la cuenta. Nos juntamos en mi casa a preparar el examen. Luego de eso se hizo la amistad y nos juntamos a almorzar unas cuantas veces en el casino de la Escuela.
Pancho Roich era uno de los pocos capaces de rebatir por ejemplo, en plena clase, al profesor de Explotación y Desarrollo Forestal, acerca de la política forestal predatoria de la CONAF en ese entonces, con estadísticas en la mano. Durante la campaña para promover la Constituicion del 80, durante un acto en el teatro de la facultad, en donde el invitado principal era Jaime Guzmán, y despues de una larga apología de parte de este, levanta la mano Roich y pide permiso para disentir, pasando a enumerar una profusa lista de objeciones a la carta magna, que él veía como la consolidadción de la ideología del régimen; emplazando gravemente a J. Guzmán a hacerse cargo de esto, dejando estupefacto la cabeza pensante del régimen. Era líder indiscutido y guía para todos nosotros.

Alguna vez lo encontré en un pub escuchando Jazz, andaba solo. Quede de llevarle el recital en vivo de Retur To Forever (de Chic Corea), que ansiaba escuchar. Luego egresó y lo perdí de vista.
Alguna vez lo tope en la Alameda, como a las 12 de la noche en un día de semana, andaba con una chica que por todos los signos era su pareja.
Una vez llegada la democracia me encontré con el Chico Elgueta, quien estaba dedicado a los negocios y alejado de la política, dada la caída de las catedrales marxistas. Junto a Roich había armado una empresa Forestal que fracaso, y en donde corrieron demandas mutuas. Lo supe por mi gran y dialéctico amigo W. Alvarado, otro líder nato del movimiento estudiantil, que fue contratado por tal empresa.
Unos pocos años después, ya en los 90, Pancho Roich, nada menos que como todo un hombre, ...una noche de luna, se colgó de un árbol quitandose la vida mediante ahorcamiento, en las entrañas del cerro San Cristóbal.

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