Sunday, October 16, 2011

Indignado a destiempo

Frente a este movimiento mundial de indignados, del que se dice la protesta más multitudinaria de que se tenga registro y que abarcó más de 80 ciudades en el mundo, cabe preguntarse en que parada está uno; y como se me ha hecho una costumbre compartir mis cavilaciones en este blog, apunto entonces mi punto de vista.
Son muy razonables los argumentos que exhiben los indignad
os, contra el sistema Financiero (léase la Banca Mundial); contra la "democracia" (solo de nombre); contra el Poder de los Medios (incluyendo la Publicidad); los abusos de las Casas Comerciales (o retail, como dicen ahora); contra las instituciones armadas (y el enorme gasto en armamento), la sobreexplotación de los recursos naturales y el Consumo, y principalmente contra los gobiernos (de cualquier signo) que avala el despotismo y la corrupción.
Y reconozco que ha hecho eco en mi desde hace ya mucho tiempo, que me comencé a sentir indignado cuando estudiaba en la Secundaria; me sentí indignado cuando busqué trabajo; me sentí indignado cuando estudié en la Universidad; cuando pensé en tener una actividad política (y me di cuenta de que no había modo de acuerdo en facciones que no buscaban acordar); me sentí indignado cuando recuperamos la democracia y espere a que esta fuera la solución para la inequidad; cuando trabajé por el Agua y me di de lleno con una barrera de obstáculos improcedentes; y entonces decidí que no iba a tener hijos pues era traerlos a un mundo que no tenia más de bueno y provechoso que de indignante e inoficioso.
Sin embargo mi indignación fundamental no fue contra el Sistema sino contra la gente; contra la ramplonería humana, contra la presunción y la altanería, contra el adormecimiento y la comodidad del ciudadano medio, contra la estulticia y la rapacería, contra el embuste y la mentira de la gente. Y luego, muy luego comprendí que parecía este no ser un mundo ideal y acaso no estaba hecho para serlo, ya que el problema más grave no estaba fuera del individuo sino dentro.
A todo esto la palabra indignado viene de dignidad, persona que siente amenazada o violada su dignidad se declara indignada.
Coincidentemente, en uno de los Noticieros de la TV anoche, entrevistaron a una amiga muy querida, la Su Gatica, que tiene una enorme vocación social y siempre boga por causas cuasi perdidas; y le preguntaron ¿Por qué está indignada? Y -amorosa ella-, dijo: “por lo que está pasando en África, por el maltrato a los animales y porque estos “guevones” creen que somos estupidos”. Bueno yo, francamente difiero con mi amiga, pues creo que ellos no creen que somos tontos; saben que lo somos; y es lo que permite la estructura de sociedad que tenemos, la que consiente en ordeñar a la población mientras le muestran teleseries, la farándula, fútbol, la moda, los electrodomésticos y las tuercas, las estrellas del Pop; y la embaucan con todo tipo de artimañas para mantenernos dormidos y entrampados.
Pero eso no ocurriría si el nivel de primitivismo y animalidad humana no fuera extremo (llamo especie humana solo por cortesía ya que deberíamos llamarnos prehominidos). Me hace recordar una frase genial de Einstein, quien dijo:” solo estoy seguro de dos cosas: de la inmensidad del Universo y de la estupidez humana; aunque de lo primero, no estoy tan seguro”.

Entonces podemos sacar una cuenta nada halagüeña. Supongamos que de la pobación total:
Un 10% ve las teleseries
Un 15% esta interesado en la farándula
Un 5 % está dedicado a seguir el fútbol
Un 15% sigue la moda
Un 10 % es adicta a cualquier tipo de drogas
Un 10 % se acomodó en la pobreza
Un 5% es de las fuerzas armadas
Un 5% no se interesa por nada (oligofrénicos)
Un 5% que profitan del sistema (políticos y acaudalados)
15% resignados por la religión
5 % de delincuentes (de cualquier estrato)
-----------------------------
Tenemos un 100% de la población

(Sin contar a los niños chicos y los bebés, que adiestrados por un adulto normal van derechito a ensanchar cualquiera de los índices arriba expuesto).
Evidentemente, no va a cambiar el sistema en estas condiciones. La única posibilidad es que un porcentaje no menor de este 100% despertara y pudiera organizarse y hacer algo. Por todos los signos, es lo que estamos viendo en estos días, sin embargo cabe preguntarse; si las cosas efectivamente cambiaran ¿Cuánto se demorarían los Poderes fácticos en entronizar nuevamente un orden indignante?
Para mi, y muy a mi pesar...no hay salidas colectivas...
Por tal es que me declaro Indignado a Destiempo.


P.d.1. Mi perpicuo amigo M. Rodriguez -afamado Chapulin Diaguita- haciendole honor a su bien ganado apelativo me escribe una invectiva no exenta de pertinacia, que reza: "Iracundo Gzlz!, desde ahora: El eleático. Bueno su análisis, me gustó. Pero no estoy de acuerdo con sus conclusiones. De ser tal como usted promulga a los cuatro vientos, el proceso, el cambio, la transmutación, el mismisimo Heráclito (tan iracundo como usted) se nos van a las mismas pailas. Recuerde la insigne sentencia del último despierto de occidente: "yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella, no me salvo yo. Un abrazo.
Frente a lo cual no puedo más que reconocer lo maciso de sus argumentos y lo irredargüible der sus disquisiciones; echandome encima -de paso- ni más ni menos que al imponderable Heráclito; y trayendo codo con codo al enorme Ortega y Gasett -Amín me libre-. Y para conciliar posiciones de suerte que no llegue la sangre al río estoy dispuesto a reconvenir que; creo que el alma humana efectivamente necesita un ideal, seguir una utopía, luchar por algo mejor, aunque nunca lo alcance. Puedo reconocer que vive tal necesidad en el alma: luchar por un mejor mundo, sabiendo que quizás nunca llegue a ser una realidad. Y que en ese hacer se hace a si mismo.
P.d.2. Y para terminar la golpiza, me da duro en el suelo, ni más ni menos que con el descomunal Goethe: "El canto que canta la garganta, es el mejor premio para el que canta". -Amín me guarde-.

2 comments:

  1. Iracundo Gzlz!, desde ahora: El eleático.
    Bueno su análisis, me gustó. Pero no estoy de acuerdo con sus conclusiones.
    De ser tal como usted promulga a los cuatro vientos, el proceso, el cambio, la transmutación, el mismisimo Heráclito (tan iracundo como usted) se nos van a las mismas pailas.
    Recuerde la insigne sentencia del último despierto de occidente: "yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella, no me salvo yo.

    Un abrazo.

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  2. Como decía el Gran Goethe: "El canto que canta la garganta, es el mejor premio para el que canta".

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